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Seguimos emocionadas…

 
Hoy os quiero enseñar la reflexión más bonita que he leído desde hace mucho tiempo, sobre el amor de una mamá a su hijo…
 

Nunca nos arrepentiremos:

“Estamos haciendo una encuesta”, dice medio en broma.

“¿Crees que deberíamos tener un bebé?”

– “Vuestra vida va a cambiar”, digo cuidadosamente y manteniendo mi neutralidad.

– “Lo sé”, me contesta. “Se acabaron las fiestas nocturnas los fines de semana, las vacaciones espontáneas…”

Pero no me refería a eso en absoluto. Miré a mi hija tratando de decidir qué decirle.
Me gustaría que supiese lo que no va a aprender en las cases de preparación al parto.
Me gustaría decirle que las heridas físicas tras el parto se curan, pero convertirse en madre conlleva una serie de heridas emocionales a la que siempre será vulnerable.

Pienso en decirle que nunca volverá a leer el periódico sin preguntarse después ¿Qué hubiera pasado si ese hubiera sido mi hijo?. Que cada accidente de avión, cada incendio serán su obsesión. Que cuando vea las fotos de niños hambrientos, ella siempre se preguntará si podría haber algo peor que ver a su hijo morir.

Miro sus uñas cuidadosamente pintadas y su elegante traje. Después pienso que no importa lo sofisticada que sea, ya que cuando se convierta en madre adquirirá el nivel primitivo de una osa que vela por su cachorro. Que una llamada urgente de “¡mama!” hará que deje caer la tarta que esté preparando o su figura de cristal favorita sin vacilar ni un instante.

Siento que debo advertirle, pues no importan todos los años que haya invertido en su carrera profesional, pues verá las cosas de otro modo con la maternidad. Podría dejar todo listo para que alguien se encargue del pequeño mientras acude a una reunión de negocios, pero seguirá pensando en el olor de su bebé. Tendrá que hacer gala de una disciplina de hierro para no acudir a casa, solo para ver que su bebé se encuentra bien.

Quiero que mi hija sepa que tomar decisiones ya no será una cuestión de rutina. Que el deseo de un niño de 5 años de entrar al baño masculino para hacer sus necesidades se convertirá en un gran dilema. Que justo allí, en mitad de la gente con bandejas y niños gritando a pleno pulmón, los temas de la independencia y la identidad de género serán sopesados contra la perspectiva de que un abusador esté acechando en ese baño.

En cuanto a mi atractiva hija, quiero asegurarle que en un futuro conseguirá perder los kilos del embarazo, pero que nunca se sentirá igual consigo misma. Que su vida, ahora tan importante, tendrá menos valor después de tener un hijo. Empezará a desear vivir más años, no para cumplir sus propios sueños, sino para ver a sus hijos lograr los suyos. Quiero que sepa que las estrías o una cicatriz de cesárea se convertirán en insignias de honor.

La relación de mi hija con su marido cambiará, pero no de la manera que piensa. Deseo que pudiera entender cuánto se puede llegar a querer a un hombre que cambia los pañales del bebé o que nunca le asaltan las dudas para jugar con sus hijos. Creo que debería saber que seguirá enamorándose de él por razones que ahora encontraría muy poco románticas.

Me gustaría que mi hija se diese cuenta de lo ligada que se sentirá a aquellas mujeres históricas que trataron de detener la guerra, los prejuicios y conducir borracho.

Quiero describirle la euforia que se siente cuando ves a tu hijo aprendiendo a andar o a montar en bicicleta. Me gustaría capturar para ella las carcajadas de un bebé que toca la suave piel de un gato o un perro por primera vez. Quiero que saboree esa dicha tan real, que duele.

La mirada interrogativa de mi hija me hace darme cuenta de que las lágrimas se han empezado a acumular en mis ojos. “Nunca lo lamentarás”, digo finalmente. Entonces alargué mi brazo a través de la mesa y apreté la mano de mi hija.
 
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#hoycocinamos: Galletas de nata

Después de 2 post cargados de sentimiento (hemos empezado fuerte 😉 )
hoy os enseñamos cómo hicimos las galletas del #cafédellunes; es una
receta muy fácil que siempre nos ha encantado en casa y esta vez
intentamos hacer una versión un poco más sana:

Necesitamos:


– Una taza de nata
– media taza de azúcar moreno
– ralladura de medio limón
– media cucharadita de bicarbonato
– media cucharadita de canela
– harina integral de lo que más os guste. Nosotras usamos de trigo que era la que teníamos en casa

 

Sólo hay que mezclar todos los ingredientes, remover bien e ir añadiendo harina hasta que la podamos amasar con las manos.
Nosotros nos pasamos un poco porque Carlos opinaba que «necesitamos una poquilla máaas»

 

Luego
hacemos bolas del tamaño que nos guste, espolvoreamos con azúcar y
canela y horneamos a 180º hasta que estén doraditas;

no os paséis de
horno que están más ricas jugosas!

Aquí tenéis nuestro «desayuno para dos»…

                                 … y aquí mi merienda tranquila durante la siesta del pinche, haciendo listas, jjj!





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#losmartesconCarlos y…………………………………………………….

Hoy escribe Carlitos porque quiere contarle a su tía favorita una noticia:

Tía Ana, quiero que sepas que ya mismo cumplo 2 años; soy un niño mayor! Abba me dice todos los días lo bueno que soy, aunque cuando tú y yo estamos juntos nos volvemos un poco locos.



Este verano he aprendido un montón de cosas nuevas! He hecho muchos castillos, he aprendido a cantar y bailar y ya sé hasta las vocales. También he compartido todos mis juguetes, he rezado antes de comer y me lo he comido todo. Me encantan los cheettos pandilla y todo lo que tiene sabor a tarta. 



He arreglado muchas cosas en casa, y siempre llevo conmigo la caja de herramientas. Torto me enseña a utilizarlas aunque dice que las suyas son de mayores, ¿todavía no sabe que ya soy mayor?


Sigo durmiendo en cuna, aunque muy pronto sé que me pasarán a una cama de mayores…


Me encanta la plastilina, tirar los dados y estar todo el día imitándoos y riéndome. Todo esto tú ya lo has visto, pero a lo mejor no sabes lo más importante…

Si Dios quiere, en Noviembre seré HERMANO MAYOR!



En realidad se que soy el mediano, y sé que ser mediano es lo mejor, porque es como el jamón del sándwich, o la salchicha del perrito, vamos, lo más rico 🙂

Y sabes cómo me he enterado? Porque mi MAMÁ tiene un bebé en su barrigota!! Por eso es tan grande y tan redonda…Yo le doy besitos y caricias porque ya quiero mucho al bebé. Creo que se va a parecer a mí, aunque no será tan bueno!! (Risas de malo, malísimo).

Mami, quiero que sepas que lo voy a cuidar mucho, que vamos a ser como Tía Ana y tú, jugaremos juntos y nos pelearemos también. A veces si te veo mucho con él, a lo mejor me enfado, pero tú no te enfades, es que ahora soy el mimado de casa y me gusta mucho serlo. 



Quiero decirte que estoy preparado para dejarle mi ropita y todas mis cosas, y que le haré un hueco en mi habitación, sólo si se porta bien y no llora.



Mamá y Papá, gracias por confiar en mi, y dejarme ser el mejor HERMANO MEDIANO del mundo. Os prometo que lo voy hacer muy bien, y sobre todo, lo voy a querer muchooo muchooo! 

Además estoy seguro de que a mí me seguiréis queriendo tanto como hasta ahora, y seguiremos jugando y riéndonos juntos cada día, sólo que ahora Martín también se unirá a nuestras risas, y será el doble de divertido…

Qué ganas tenemos de conocerte Martín!!
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Inspiración Ñam Ñam Unaporuna

Bienvenida rutina :)

Ya estamos de vuelta! ¿Os tomáis un café de bienvenida? Preparad los vasos que las galletas hoy las ponemos nosotras 😉

Un poco tarde pero han sido unas vacaciones laaargas y para nosotras la rutina de verdad empieza hoy lunes, así que vamos a contaros un poco cómo vemos la tan temida «vuelta al cole».


Para mí la vuelta a la rutina es…

– Entre otras muchas cosas, esas tardes de viernes tranquilas, como el pasado, cuando crees que tienes todo el fin de semana por delante; mi momento preferido de la semana, aunque luego los siguientes 2 días se desvanezcan :/

 

– Las mañanas de cocinar sin prisas, de investigar recetas nuevas -como las pastitas de la foto- con mi pequeño ayudante;

– Pasarme toda la semana esperando que Carlos una noche se duerma pronto y podamos ver nuestra serie 😉

– Muucho tiempo para pensar! Tengo la suerte de tener un trabajo «muy artesanal» que me permite relajarme con la musiquita de fondo (no suele ser muy buena pero aunar gustos musicales de los que estamos allí no es nada fácil 😉 ) y pensar sin prisas ni dirección… es así como surgen las mejores ideas!

– Hacer listas sin parar :). Tengo 4 ó 5 libretas siempre a mano y mil papelitos por los distintos bolsos llenos de ellas, pero lo mejor es que cada tarde, en el trabajo, apunto en servilletas de papel cosas que se me ocurren o me acuerdo que tenía que hacer y cada noche, al cambiarme de ropa para volver a casa, me dejo la lista en el bolsillo del uniforme. Así van…

El blog! Cuantas veces a la semana pienso en él, y cuantas veces en dejarlo?! Porque es verdad que quita tiempo, que este mes sin él (y sin vosotros) ha sido muy relajado; hasta dormía siesta a la vez que el enano! Pero también se echa de menos, sobre todo escribir, ordenar las ideas delante de la pantalla como ahora mismo, cuando la casa ya está oscurita y en silencio… Aunque para este nuevo curso me he propuesto dejar los post preparados el fin de semana y así no trasnochar luego tanto, porque con las novedades que nos traerá el otoño no puedo andar agotada por las esquinas…
No sé, es como un síndrome de Estocolmo o algo así, algo que te atrapa pero al mismo tiempo te llena y al final te compensa… y en parte creo que es, como ya hemos hablado otras veces, porque te obliga a esforzarte, y eso siempre es bueno!

Pero sobre todo, sobre todo, la vuelta a la rutina para mí es volver a pasar muchas horas sola con Carlos, conociéndonos mejor, compartiendo nuestro tiempo, contándole historias, charlando con él, disfrutándolo y aprovechando, que como me escribió una tía nuestra cuando envié las fotos nuestras haciendo estas galletas,

«Disfruta con él que el tiempo pasa volando»

Y sí, puede que todo esto dé un poco de pereza al principio, pero como dice este post que me ha mandado mi hermana, Septiembre es una nueva oportunidad que nos da la vida de empezar el año… y nos encanta empezar cosas! Además que esta vuelta al cole nos traerá, si Dios quiere,  algo muy muy especial…


¡Así que fuera pereza y 
BIENVENIDO NUEVO CURSO!

¿Os han gustado las pastitas? El miércoles si queréis os dejamos la receta ;)!
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La imaginación no tiene edad, y los sueños son para siempre…FELIZ VERANO!

 

Ahora sí, ha llegado el momento de desconectar, de descansar o de cansarnos de tanto disfrutar, de coger nuestras maletas, ese libro que nos apetece leer, la cámara de fotos, para volver cargadas de recuerdos…

VIAJA mucho, todo lo que puedas, da igual donde vayas, el destino merecerá la pena…

BAILA, hasta que te duelan los pies, RÍETE hasta que te duela la barriga y no te olvides de ver por lo menos un amanecer…

COME helados, BEBE mojitos, y PREPARA cenas bonitas para los amigos…

Olvídate de los kilos de más, ya llevamos todo el año preparándonos para el verano, así que ahora hay que recuperar lo perdido para volver a empezar en Septiembre 😉 

EMOCINÁTE cuando veas el sol ponerse sobre el mar…

Haz CASTILLOS en la arena, castillos de princesas, o de grandes guerreros, castillos que terminarán pisoteados, y vuelta a empezar…

Tírate de BOMBA, o de cabeza…pero tírate al agua patos y lánzate a disfrutar.

SABOREA no sólo la paella de vuestro chiringuito favorita…también saborea el Verano, porque cuando acabe, siempre lo recordaréis como el mejor verano de vuestras vidas..

Sáltate las reglas, cambia los horarios, no mires el reloj, acuéstate tarde y levántate más tarde aún…

Imagina todo lo que te gustaría hacer, porque muchas veces los sueños, se cumplen…

 
 
Y sobre todo, hagas lo que hagas, DISFRUTA!

Como decía A. Hepburn… «Si siempre sigues las reglas, te pierdes toda la diversión»
 
Que tengáis todos, EL MEJOR VERANO DE VUESTRAS VIDAS!
 
 
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Ningún éxito en la vida, justifica el fracaso en la familia.

Hoy os quiero dejar un artículo que leí anoche, y que me hizo pensar y reflexionar…Son cosas que ya sabemos, pero creo que realmente nunca nos podemos imaginar que podamos ser uno de nosotros.
 
 
¿Han oído hablar de los sobrevivientes de los Andes?
 
De las 45 personas que iban en el avión, 12 murieron en el accidente (entre ellas la madre de Fernando Parrando); 5 murieron al otro día, y a los 8 días muere Susana Parrado (hermana de Fernando) debido a sus lesiones.
 
A los 16 días, una avalancha se llevó la vida de ocho más, y dos jóvenes murieron a mediados de Noviembre por las infecciones de sus lesiones.
 
Los demás, completaron 72 días en la montaña, hasta que fueron rescatados.

 ¿Qué conferencista logra hoy colmar un auditorio de 2,500 ejecutivos y empresarios, muchos con sus mujeres e hijos, y hablar durante una hora y media sin que nadie pierda detalle del tema ?
 
Fernando Parrado, uno de los 16 sobrevivientes de la tragedia de los Andes, a 36 años de aquella historia que asombró al mundo, consiguió hace algunos meses más que eso: Conmover a un foro de negocios y capacitación empresarial al transmitir las simples moralejas que le dejaron vivir 72 días en plena Cordillera sin agua ni comida.
 
Esta es la conferencia que dio:
 
Su presentación tuvo dos etapas bien diferentes:
 
En la primera narró, con un relato íntimo repleto de anécdotas, los momentos que lo marcaron de aquella odisea a 4000 metros de altura en la que perdió a buena parte de sus amigos, además de su madre y su hermana.
‘¿Cómo es posible sobrevivir donde no se sobrevive?’ se preguntó.
 
‘Sobrevivimos porque hubo liderazgos, toma de decisiones y espíritu de equipo, porque nos conocíamos desde mucho antes’, dijo.
 
Y arrojó un primer disparador. 

 «En la vida el factor suerte es fundamental»
 
Cuando llegué al aeropuerto de Montevideo no daban número de asiento para el avión.
A mí me tocó, de casualidad, la fila 9, junto a mi mejor amigo.
Cuando el avión chocó en la montaña, se partió en dos.
De la fila 9 para atrás no quedó nada.
Los 29 sobrevivientes al primer impacto viajaban en la parte que quedó a salvo.’ De ellos, dijo, 24 no sufrieron un rasguño.
Así, los menos golpeados empezaron a ayudar, actuando como un verdadero equipo. Administramos barritas de chocolate y maní al punto de comer un grano por horas cada uno.
Marcelo, nuestro capitán y líder, asumió su rol para contenernos cuando le preguntábamos qué pasaba porque no llegaba el rescate.
Decidimos aguantar.’ Pero días después el líder se desmoronó.
La radio trajo la noticia de que había concluido el rescate.
‘¿Cómo hubieran reaccionado ustedes?
El líder se quiebra, se deprime y deja de serlo.
Imagínense que yo cierro esta sala, bajo la temperatura a -14 grados sin agua ni comida a esperar quién muere primero.’
se hace un Silencio estremecedor de la primera a la última fila.
‘Ahí me di cuenta de que al universo no le importa qué nos pasa.
Mañana saldrá el sol y se pondrá como siempre.
Por lo tanto, tuvimos que tomar decisiones.
En la noche 12 o 13 nos dijimos con uno de los chicos:
«¿Qué estás pensando?»
«Lo mismo que vos. Tenemos que comer, y las proteínas están en los cuerpos.» Hicimos un pacto entre nosotros, era la única opción.
Nos enfrentamos a una verdad cruda e inhumana.’
Desde la primera fila, decenas de chicos llevados por sus padres escuchaban boquiabiertos.
Parrado apeló a conceptos típicos del mundo empresarial.
‘Hubo planificación, estrategia, desarrollo.
Cada uno empezó a hacer algo útil, que nos ayudara a seguir vivos: zapatos, bastones, pequeñas expediciones humanas.
Fuimos conociendo nuestra prisión de hielo.’
‘Hasta que me eligieron para la expedición final,porque la montaña nos estaba matando, nos debilitaba, se nos acababa la comida.
Subí aterrado a la cima de la montaña con Roberto Canessa.
Pensábamos ver desde allí los valles verdes de Chile y nos encontramos con nieve y montañas a 360 grados.
Ahí decidí que moriría caminando hacia algún lugar.’
Entonces sobrevino el momento más inesperado.
Pero…. «Esta no es la historia que vine a contar»,avisó.
Y contó que su verdadera historia empezó al regresar a su casa, sin su madre ni su hermana, sin sus amigos de la infancia y con su padre con una nueva pareja.
‘¿Crisis? ¿De qué crisis me hablan?
¿Estrés? ¿Qué estrés?
Estrés es estar muerto a 4000 metros de altura sin agua ni comida’, enfatizó.
Hay que pasar por una cosa así para darse cuenta de la diferencia entre lo importante y lo que no lo es.
En general, me siento distinto en la percepción de los problemas del día a día: la gente se complica, yo me volví bastante simple
Recordó un diálogo fundamental que tuvo con su padre, que le dijo:
‘Mira para adelante para adelante, anda tras esa chica que te gusta, ten una vida, trabaja.Yo cometí el error de no decirle a tu madre
tantas cosas por estar tan ocupado, de no compartir tantas festividades con tu hermana, no darme el tiempo de platicar con ellas mis vivencias, no decirles cuanto las amaba’.
Y cerró, determinado:
‘Las empresas son importantes, el trabajo lo es, pero lo verdaderamente valioso está en casa después de trabajar: la familia.
Mi vida cambio, pero lo más valioso que perdí fue ese hogar que ya no existía al regresar.
No se olviden de quien tienen al lado, porque no saben lo que va a pasar mañana.
Una interminable ovación lo despidió de pie…
 
«NINGÚN ÉXITO EN LA VIDA, JUSTIFICA EL FRACASO EN LA FAMILIA»
 
Si TU tienes un cálido hogar, piensa que al igual que Yo:
Eres una persona con Suerte !!! Te tocó de la fila 9 hacia adelante, y créeme…. la mayoría viaja de la 9 para atrás.
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#losmartesconCarlos; Se hace mayor!

Y con esta foto,
Y su título,
Carlitos crece

os damos las buenas noches después de un día agotador; cuánto necesitamos ya esas vacaciones 😉 no sin antes agradecer, por supuesto, a la GRAN FOTÓGRAFA de la que ya os hemos hablado en otras ocasiones, Pilar Barrionuevo, que estuvo cenando ayer en casa y nos regaló recuerdos como éste…
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