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Unaporuna

A veces, se necesita…

Hoy no estoy con muchas fuerzas, ni física ni mental, para pensar en el post así que os voy a dejar una carta que guardo desde hace tiempo y releo algunas veces para recordarme a mí misma que no soy un bicho raro.

Con permiso de su autora, Cecilia,
Mi carta abierta al mundo
Ellos te miran mientras piensan, pobrecita… ya pasará, «el dolor ya pasará y dejará lugar a que otro lo termine de sanar», te suelen decir. ¿Es que nunca comprenderán?
…que todo por lo que habías estado luchando se desvaneció. Ese bebé se durmió. Y tú te limpias el rostro, te tragas el dolor. Y sonríes.
Y quien te mira suspira con alivio, «mi consejo ha funcionado».
Y luego vas a conocer al nuevo miembro de tu familia, o al nuevo hijo de tu amiga. Y te vuelves a tragar el dolor, sonriendo.
Pasan los meses, años quizás, y un día ya no puedes almacenar ni una lágrima más. Y nadie entiende que, mientras tú lloras, tu alma suspira aliviada.
¿Aún no comprenden? Que no hace falta que me consuelen sobre algo que es inconsolable. Agradezco tu preocupación, tu pena por mi pena, tu deseo de tratar de decir algo que me haga sentir mejor. Pero la verdad es que… aunque te incomode, yo sólo necesitaba llorar.
dienteleon
Mañana nos vamos a la playa, destino sorpresa 😉 así que sospecho que la semana que viene tendremos recomendación de hotel… suena bien, ¿eh?

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