Categorías
Inspiración Unaporuna

viernes=INSPIRACIóN

Cuando los niños nacen los padres pasan, inevitablemente, a un
segundo plano. Todo se concentra en el pequeño: las atenciones, los
recursos, etc. Es algo normal, pero quizá deberíamos recordarnos a
nosotros mismos, de vez en cuando, la importancia de ser padres, en
especial la de la madre.


Tras gestarlo durante 9 meses sufriendo los dolores y las
incomodidades asociadas a los embarazos: y sobre todo el momento final del
parto, hace que tengamos a las madres en un pedestal. Por eso, el
primero año del pequeño debería celebrarse también como el primer año
como madre.


En esta campaña sugieren una bonita manera de celebrarlo. Tomad nota papás.

 María Zúñiga en La voz del muro
 
Parece que esta semana va de videos… Buen fin de semana a todos, nosotras vamos a ver si organizamos #elcumpledeCarlos ;)!

Categorías
Unaporuna

#LosmartesconCarlos; El año que aprendimos a vivir contigo

En menos de una semana, si Dios quiere, Carlitos cumplirá 1 año! 12 meses que sin duda han sido los mejores de nuestras vidas, pero que también tienen sus momentos menos buenos, como siempre que te enfrentas a una situación nueva y tienes que adaptarte.

Hay quien se casa por ejemplo, o empieza a salir con alguien, y al principio todo es maravilloso, y es al cabo de un tiempo cuando empiezan a surgir roces y problemas por las diferencias de opinión, porque no te apetece pasarte la vida cediendo en las mismas cosas que al principio no te importaban…
Y otros lo hacemos justo al revés; para mí los comienzos siempre son lo más difícil, porque empiezo dando mi opinión el primer día, plantándome en lo que no quiero pasarme el resto la vida haciendo y «exigiendo» desde el principio. Suena chungo, lo sé, pero cada uno tiene sus manías… Al menos lo sé, y sé que es una racha en la que hay q amoldarse y que luego todo va mejorando…
(Aquí siempre me acuerdo de la historia del burro que te espera en la puerta de la Iglesia y le hago un guiño a una estrella)
Igual si  empiezo una carrera, o me cambio de casa… Los primeros tiempos no son los de la ilusión, son los del realismo de ver todos los fallos y lo que no me gusta. Luego solo queda mejorar 😉
Pues esto ha sido igual. Hace 11 meses el #hombremásguapodelmundo no sabía cambiar un pañal, le daña miedo sostener a un bebé, no tenía ni idea de lo que comen, ni de porqué lloran, ni cómo calmarles. Y yo tampoco.
¿Por qué todo el mundo asumió que yo iba a aprenderlo y para él es todo un mérito? Pero bueno, eso es otra historia, cada uno organiza su vida como quiere o como puede y yo desde luego sabía algunas cosas que quería… Quería una vida a medias, un equipo, un hijo de los 2, para cuidarlo entre los 2, disfrutarlo entre los 2 y quererlo entre los 2. Y no me gustaba la frase de que los hijos son de las madres. Y sigue sin gustarme, ni un pelo.

Mr. Wonderful
Y yo le he dado el pecho al enano, ¿eh? (Que es la excusa que muchos ponen, eso y la baja maternal…) Todo lo que he podido, y de hecho sigo dándoselo, con todo el apego (y la dependencia) que eso implica. Pero alimentarlo es una parte pequeñísima de lo que un niño necesita y todo lo demás, hoy puedo decirlo, lo hacemos los 2, entre los 2. O unos días uno y otros el otro, incluso muchos días uno y pocos el otro, pero sabiendo que el peso se lleva entre los 2. Que me puedo ir un mes, o 2 días o morirme (bueno, si te mueres no es tanto problema, siempre habrá manos para ayudar en situaciones límite), lo malo es irte un fin de semana de viaje con amigas o una semana de curso, y saber que no tienes que dejar nada preparado, que Carlitos va a seguir exactamente igual (espero que me eche de menos un poco 😉 ) va a tener su ropita limpia y planchada, y sus papillas hechas y previstas, y baberos cuando los necesite, y va estar igual que cuando estoy yo… pero más divertido porque papá juega mejor a coches y motos, y más abrigado aún, jajaj!
En estos meses nos hemos peleado mucho, más que cuando nos casamos incluso, porque ahora, además de adaptarnos a vivir con otra persona, resulta que la personita en cuestión es aún más exigente que su madre (jeje, la llevamos clara, y yo que quería que saliese a papá en el carácter…)

Y el cansancio añadido mina la paciencia, agria el carácter, empeora las contestaciones y te deja con menos fuerzas para reconciliarte.
Puedo colgarme la medalla de haber puesto más interés en ser un equipo, en que los 2 supiéramos hacer las cosas, en que los 2 estemos pendientes (de la cita del pediatra, de lo que falta en la nevera, de cuando hay que comprar pañales, de lavar a mano el bodi si al día siguiente hay que ponérselo otra vez, de que si nos vamos un fin de semana a la playa alguien tiene que hacer la maleta del niño que aún no se la hace el sólo!), en llevar el peso entre 2. Tengo paciencia para esas cosas (no paciencia para no enfadarme, de esa no ;), sino paciencia para día tras día luchar por cosas que a mi alrededor me decían que diera por perdidas, los niños son de las madres…), fuerzas para enfadarme 300 veces cada día y para darme cuenta de toooodo lo que falta por hacer a los 3 minutos de haber entrado en casa. Y para no sentarme hasta que no esté hecho entre los 2, aunque eso implique sentarme muy pocas veces, porque a veces se tarda más que en hacerlo tú mismo… Si, yo me he empeñado en esto y ahora puedo decir que creo que es posible.
Pero no me adjudico el mérito, qué va… Mucho, muchísimo más importante que todo eso ha sido la disposición, la actitud, la buena voluntad  del #hombremásguapodelmundo. Eso sí que es paciencia :)! Todo lo que yo me he esforzado en aprender (qué se le echa a las papillas, cada cuanto se le dá de comer, cómo se quitan las manchas, porqué llora por las noches) todo, es poco importante al lado de la buena voluntad. Ese es el arma del #hombremásguapodelmundo y al final, le funciona!
La eterna discusión: 
– Porque, tú sabes cómo hay que hacer esto-léase cualquier cosa del enano o de la casa-, te has preocupado por aprenderlo, has preguntado o mirado en internet o has probado? 

-No, pero tengo buena voluntad, no lo sé pero me gustaría aprenderlo.
Y aunque en ese momento yo eche sapos y culebras por la boca sé que en el fondo, ése es el camino.

 Y él también lo sabe 🙂
 Este primer año ha sido el de la adaptación, el de ir conociéndonos los 3, el de encontrar ese camino, nuestro camino. El que nos gusta a nosotros (y no tiene porqué parecerle el bueno a nadie más) y el que, ahora sabemos, nos hace felices.

No es fácil, o al menos no me lo parece a mí, hay que esforzarse para encontrar sendas que sean a la vez propias y compartidas, pasarse a ratos a las del otro, hablar, hablar y hablar. Y enfadarse a veces ;). 

Y no creer nunca que las cosas son así, es lo que hay. Si eres de los que no te importa conformarte, mucho mejor para tí, y para la otra persona, si es de verdad. Pero si crees que no es tu forma de ser feliz… Inténtalo de otra manera.

Merece tanto, tanto la pena…

Y sí, definitivamente  

DE MAYOR QUIERO QUE SEAS COMO TU PAPÁ,
tendrás muchas papeletas para ser feliz, y hacer felices a los que te rodean
Categorías
Unaporuna

Y tú, a cuántos GRUPOS DE WHATSAPP perteneces?

El fin de semana hemos estado en la playa y nos acercamos al kiosko buscando alguna lectura facilita para entretenernos. Después de un rato mirando nos fuimos con las manos vacias; las revistas de cotilleos no nos interesan ni poco ni mucho (la mitad de la gente no se quién es y la otra mitad me da igual dónde y con quien pase el verano) las de decoracion me llaman la atencion por fuera pero luego por dentro suele ser más de lo mismo, fotos muy bonitas pero poco texto para leer y muy poco interesante. Y para una que me encantaba, Habitania, no sé si la han dejado de editar o que yo no la encuentro nunca… Y las de viajes me dan demasiada envidia! Si no tengo viaje a la vista, mejor ni las leo y esta vez que si que lo tenemos, ninguna hablaba del país en cuestión… Total, que acabamos leyendo periódicos y sus correspondientes suplementos en los que habia más de un articulo interesante, y éste queríamos compartirlo con  vosotros:

Si estás entre el afortunado 0,001% de la población mundial que no tiene un grupo de Whastapp llamado «Familia» es muy probable que, para compensar, pertenezcas a otro que se llame «Madres del Cole».
?

Si resulta que eres un ser socialmente integrado, seguramente pasarás por ambos trances y desde ya te hacemos llegar nuestras más sinceras condolencias; de ninguno de estos grupos se puede escapar sin dolor.

Jajajaja
«Tengo 2 grupos familiares, uno muy grande de la familia de mi padre (somos 30) donde hago como que no estoy, porque tendría que pasarme el día felicitando cumpleaños, viendo videos de actuaciones familiares y diciendo qué guapos son los hijos de mis primos» dice Laura, nombre ficticio porque como comprenderéis no queremos arruinar la vida familiar de nuestras fuentes.
Qué podría hacer Laura? Irse dando un portazo y convertirse en el tema de conversación más jugoso del propio grupo? Hay que aceptar que la vida en Whatsapp  es dura.
Hoy por hoy estamos condenados a una tertulia continua que nos obliga a fingir que estamos atentos y a poner de vez en cuando un jajaja para que el resto de la audiencia crea que prestamos atención. Porque lo cierto es que el silencio es uno de los grandes pecados en este tipo de círculos que no callan.

Después del repasito a los grupos de Familia y Amiguitas forever, toca el de «Madres del Cole», grupos en los que según la autora (nosotras aún no lo hemos experimentado 😉 ) se compite como en un deporte de élite; si no eres una madre perfecta no hay manera de sobrevivir a uno de ellos sin que el remordimiento te corroa cada mañana […] la buena noticia es que este tipo de grupos duran poco. «Mientras más amiguísimas sean y más queden en la vida real, más se van rápido se van a mosquear»!;

Lo cierto es que para los antropólogos la mensajería instantánea ha sido una revelación porque la mayoría de las veces no se usan para comunicar cosas concretas (incluso hay gente que se enfada si le invitan a una boda o le dan una noticia importante por whatsapp) sino para compartir un ambiente o un estado emocional con varias personas a la vez. 
Según Mimi Ito, experta en el fenómeno whatsapp, lo que nos gusta de él es sentirnos arropados, aunque sea en exceso; lo que se diga en estos grupos nos importa poco, lo que nos tranquiliza es saber que no estamos solos y para eso, nada más eficaz que un grupo de whatsapp hiperactivo. 
El mensaje es «estoy aquí contigo, estamos conectados».
Electrónica, digital y virtual pero con exacta capacidad de hacerte sentir querido o de sacarte de tus casillas. Vamos, lo que se llamaba en el siglo XX «amor».
Mujer hoy. 26 julio 2014, por Silvia Torres.
El caso es que a nosotras nos encanta el Whatsapp; es cómodo, rápido y muy útil. Y entretiene muchísimos ratos! Pero hay que reconocer que algunas afirmaciones son muy buenas… Y también hace perder muchísimo el tiempo. Y cansa, sobre todo algunos grupos (justo esos de los que no debes salir dando un portazo ?)
Por último, os dejamos algunos consejos de la autora:

Con éste no estamos muy de acuerdo; si no tienes gana de leer hasta arriba, estupendo, pero no pretendas que te repitan las cosas importantes en 2 líneas… Seguramente no hubo para tanto 😉

Jajaja, una de nosotras cree que no tener visible la hora de conexión es porque tienes algo que esconder y la otra no la tiene para ahorrarle esos chascos a los  demás.

Puede pasar… Jajaj.

Y por último, EL MEJOR CONSEJO DE TODOS, el infalible:

??????????????

Y vosotros, estáis de acuerdo? Cómo lleváis el wasap? ?
Categorías
Inspiración Unaporuna

Pensando en voz alta…

Como hemos visto que a menudo las reflexiones tienen más éxito que los DIY o las recetas, hoy vais a permitirnos que usemos este rinconcito para pensar un poco en voz alta, para ver si así logramos comprender mejor algunas cosas…

¿hasta qué punto la envidia puede llevarte a hacer daño a los demás?
www.superateatimismo.com
¿qué se gana haciendo daño gratuito a alguien al que le tienes envidia?

Y sobre todo, envidia ¿de qué? puedo entender que te dé envidia una cosa concreta, yo que sé, por poner un ejemplo, el pelo rizado; si a tí te gusta el pelo rizado pero lo tienes liso, puede que mires con ojos de deseo los bonitos bucles de tu compañera de asiento en el metro, pues sí, puede. Te encantaría tenerlos. Incluso, puedes llegar a pensar que ojalá los tuvieras tú y no ella. Pero ¿por ese motivo le vas a volcar el café caliente encima para mancharle la ropa?, ¿vas a empujarla a las vías al salir? Si le hagas lo que le hagas, ¡tu pelo no se va a rizar!
¿De verdad te sentirías mejor si ella tampoco tuviera rizos?


Y aún más allá, te dará envidia el pelo, o el coche, o la casa o el trabajo de alguien pero, ¿envidia así en general, de todo? ¿de que le vaya bien la vida? eso implica que la tuya no va bien… ¿no? porque si tu estás contento con lo tuyo,

 ¡¿qué más te dá lo que tengan los demás?!

 
Muchas veces en conversaciones con amigas me he confesado envidiosa, la verdad: voy por la calle, veo una madre con un niño de 3 años y digo, que guay, ojalá Carlos tuviera esa edad para ir charlando con él. Veo una embarazada y pienso, uy, qué buenos recuerdos, ojalá Carlos estuviera aún en la barriga. O una pareja que está dando un paseo por el parque y me apetece el plan, y veo luego una chica sola leyendo y también me apetece el plan.
 Culito que veo, culito que deseo, vamos.

www.psicoconsulta.com.ar
 Igual, pero sin la mala cara de la del círculo ;)!

Pero ¿de ahí a desearles algún mal? Es más, muchos de esos planes los he tenido, o los puedo tener, sólo que no ese día. Disfruto viéndolos en los demás. Pero ¿creéis que me sentiría mejor si esa gente no tuviera esos planes tan chulos? ¿de verdad?

Pero existe otra clase de envidia, será eso por lo que dicen que hay una buena y otra mala (y yo lo creo), y la mala es mala malíiisima!! Que no se cruce en vuestras vidas porque sólo hace repartir mierda a su alrededor. Y lo peor de todo, sin ningún fin, o al menos, un fin que no es entendible para mí.

¿Qué ganas fastidiándole la vida a alguien al que le tienes envidia? ¿merece la pena gastar tanta energía y tiempo en eso? ¿no sería mejor usar tooda esa energía en intentar conseguir eso que envidias?

Y otra cosa, ¿cómo se puede tener envidia de una vida entera?

 

Señores (como le gusta decir a Angi), a ver si nos enteramos, NO EXISTEN LAS VIDAS PERFECTAS! Existen vidas más fáciles que otras, está claro, o más bonitas de puertas para afuera, (que tampoco es oro todo lo que
reluce), existen suertes muy distintas. Pero sobre todo, dentro de un
grupo relacional, existen diferentes formas de tomarse esas vidas. Y al final es lo que más cuenta. Todo depende del cristal con que lo mires, o del color del que lo pintes al contarlo… y sobre todo del color que te lo pintes a tí mismo.
Nosotras nos la pintamos de blanco, sin duda ;), lo más opuesto al negro. (Ya sé que técnicamente no es así, pero para que nos entendamos). Que los marrones ya vienen solos…