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Para Sorprender Unaporuna

Reyes de Carlitos II

El otro día os enseñamos el mejor regalo de los primeros Reyes de Carlitos y hoy os traemos algunos más que le han encantado:

 
 Una guirnalda de calcetines muy navideña que ya está decorando su cuarto,

Unas botitas hechas por su abuela, para que empiece a explorar el mundo con buen pie,
 
  
Como los reyes saben que nos encantan las letras, una C gigaante hecha por ¡su tío abuelo! con su conejito y todo,

Un caballito de madera para que se vaya aficionando… por lo visto, si le gusta, en unos años le regalan el de verdad 😉

Oootra afición, ¡le tienen que gustar los animales! (de momento su tía le está enseñando los sonidos que hacen…
que suerteee ;/)


www.oddyneighbours.com

Y de parte de sus papás, una mantita para que se tumbe en el jardín, que lo que tienen que hacer los bebés es descansar, que no os enteráis ;), ¡pestañas abajo!
Otro dia hablaremos de esta tienda…
Como en este mes y medio ha sido tan bueno y nos ha obedecido en todo (se acuesta cuando se lo decimos, se baña a su hora, ¡se lo come todo! etc.) le han traido más cosillas que os iremos enseñando; sobre todo ropa, pero esa será mejor versela puesta…
                         ❤️❤️❤️
Vosotros también podéis contarnos qué os han traído los reyes…
Hasta mañana!
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Para Sorprender Unaporuna

Unos Reyes estupendos

«Una mañana de pijama sin prisas, de chocolate y carbón, de alfombra y de juegos» dRYB.Para el año que viene me traes lo mismo, Baltasar. Pero SIN PRISAS.

             Qué tal vuestros reyes?

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Inspiración Para Sorprender Unaporuna

Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente

Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con miedo, le dijo:

– ¿Papa?

– Sí, hija, cuéntame

– Oye, quiero… que me digas la verdad

– Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido

– Es que… -titubeó Blanca

– Dime, hija, dime.

– Papá, ¿existen los Reyes Magos? 

El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.

– Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?

La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña y tragando saliva le dijo:

– ¿Y tú qué crees, hija?

– Yo no sé, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.

– Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos pero…

– ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me habéis engañado!

– No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de Blanca.

– Entonces no lo entiendo, papá.

– Siéntate, Blanquita y escucha esta historia que te voy a contar porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.

Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:

– Cuando el Niño Jesús nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor, dijo:

– ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.

– ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de niños como hay en el mundo.

Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos compañeros con cara de alegría, comentó:

– Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero sería tan bonito.

Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el Portal:

– Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme:

¿Qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?

– ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.

Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos, pero, no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.

– No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino dos pajes para cada niño que hay en el mundo.

– ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.

– Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben querer mucho a los niños? -preguntó Dios.

– Sí, claro, eso es fundamental – asistieron los tres Reyes.

– Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los niños?

– Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez más entusiasmados los tres.

– Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los niños y los conozca mejor que sus propios padres?

Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:

– Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades, los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y, alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos todos son más felices.

                                         Mr. Wonderful

Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:

– Ahora sí que lo entiendo todo papá. Y estoy muy contenta de saber que me queréis y que no me habéis engañado.

Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la mano mientras decía:

– No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el año que viene ya guardaré más dinero.

Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.

                                   Que se porten bien los Reyes y sus representantes ;)!

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DIY Ñam Ñam Unaporuna

En estas Navidades, turrón de chocolate

Desde que llegamos a nuestra casa nueva, como estamos teniendo muchas visitas (algunas para vernos a nosotros y otros para ver dónde nos hemos metido a vivir, jeje) pensamos que nos gustaría que todo el que viniera se llevara algún recuerdo de nuestra casa camión como la llaman algunos, así que solemos tener preparado un detalle de la casa que generalmente es algún dulce hecho por nosotros. Otro día os enseñamos los que ya hemos repartido, hoy, el de las visitas navideñas, Turrón de la casa

Hicimos 2 tipos de turrón diferente, a cuál más fácil:

1. Turrón de nocilla
En un recipiente rectangular forrado de papel de horno ponemos una capa lo más fina posible de chocolate (nosotras solemos usar Nestlé postres para todo porque es el que más nos gusta) previamente derretido. 
En un bol a parte mezclamos obleas machacadas con los dedos con nocilla también un poco derretida, vertemos la mezcla sobre la capa de chocolate anterior y la extendemos bien. Ponemos otra capa fina de chocolate por encima y lo metemos en la nevera.
Una vez frio, espolvoreamos con cacao amargo y… Listo para repartir!

2. Turrón de trufa
La segunda opción se prepara exactamente igual pero sustituyendo la nocilla por trufas (os recomiendo las de Hacendado) derretidas al baño maria. Este turrón queda menos dulce y menos denso que el primero, como con más aire.

Un packaging navideño y…

 
Que las visitas nos cuenten cómo salieron!
 
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Inspiración Unaporuna

viernes=INSPIRACIóN

A vosotros,
                                   
                                                                     FELIZ AÑO NUEVO
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DIY Unaporuna

¡FELIZ NAVIDAD!

La mamá, el papá y el hijito. Un nacimiento.
Y nuestra estrella.
     FELIZ NAVIDAD A TODOS
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Casas y cosas Unaporuna

Decora tu Navidad

Ya tenemos la casa preparada…

  
Madera, rojo, velas, nieve, árboles, washi tape, luces, flores de pascua, troncos, estrellas, 
ILUSIÓN

 


Shhhh, que mañana es Navidad!