Hoy os traemos el post más largo del mundo o cómo no saber escoger las fotos de tus hijos…
Si el año pasado los reyes vinieron cargados con #eltrendeCarlitos, este año los camellos debieron quedarse atascados por algún barranco y tuvieron que pedirle a Papa Noel que los acercara en un tractor hasta nuestra casa…
Lo primero fue hacerse amigo del conductor,
Por lo visto el tractor venía con algunas averías y hubo que hacer reparaciones varias:
Ya es seguro para que se monte Martín,
Y ya de paso le hizo una revisión también al conductor, a ver cómo andaba de la vista,
¡Vamos a descargar la mercancía!
Otro día os enseñaremos qué había dentro de los sacos…
Tuvieron sus más y sus menos porque se quería llevar el tractor de vuelta a Laponia a Oriente o sabe Dios dónde,
Pero tranquilos, ganó el niño 😉
Empezó queriéndose sentar a su lado y en un descuido, pum! Ya tenía el tractor para él solito,
(Abuela, tengo que cortarle el pelo, lo sé)
Y hasta aquí la historia de El tractor que vino de Oriente…