Por «aclamación» popular, y porque os lo prometimos aquí, seguimos contándoos cosillas que preparamos para el Bautizo de Carlos:
Hoy lo que más nos gustaba de todo, lo más especial para
nosotros porque lo compramos hace ya casi 2 años, cuando los bautizos
quedaban aún lejanos…
Llevaba tiempo enamorada de él, siempre que iba a #nuestratiendapreferidademadrid, Federica & Co., lo veía y soñaba con un bebé a quien bautizar un día,
Aún
no entiendo cómo pudo estar tanto tiempo allí sin que nadie se lo
llevara, creo que estaba esperándonos y cuando al fin tuve una razón
para comprarlo… aún hasta lo dudé, muy típico en mí. Igual de típico
que arrepentirme a la media hora y tener que volver a la tienda cruzando
los dedos para que todavía esté allí, jaja!
Era un capricho pero #elhombremásguapodelmundo me
convenció para volver a por él justo antes de coger el AVE de
vuelta… y allí seguía, tan largo, tan blanco a pesar de los años, tan
especial…
La
propia Federica me confesó que lo había comprado en un anticuario en
Francia, para su sobrino, pero luego no quisieron bautizarle con él, así
que lo vendía con algo de pena; creo que te gustará saber cómo lo hemos
disfrutado nosotros, Fede!
Para la ceremonia religiosa no lo llevó puesto, teníamos también los
faldones familiares y al final elegimos el que llevaron todos mis tíos, y
después yo, y después mis primos pequeños… pero eso ya es otra
historia, para otro día, que el de hoy ha sido muy muy largo (el día, no el
post 😉 )
Así que continuará…