Muchas veces, cuando vamos a organizar una fiesta nos mareamos mucho con los preparativos, compramos cosas que luego no vamos a volver a utilizar y, en definitiva, nos complicamos mucho. Cuando una merienda, y más aún si es para niños pequeños, puede quedar monísima con pocas cosas…
No hay más que ver la Fiesta de Amalia:
En el jardín, una flecha nos indica el camino a la diversión,
¡que nadie olvide quién es la protagonista!
Leche, galletas y esponjitas; los niños no necesitan más y no hay ni que ensuciar platos,
cada uno su botella de leche con su pajita adornada con un poco de
washi tape y blondas para dar el toque de color,
¿se nota que la fiesta es de una niñ
a, no?
Mariposas con los nombres de los invitados,
¡las banderolas que no falten, que estamos de celebración!
Vale, al final acabamos cayendo; los
cronuts se han puesto de moda y dentro de nada habrán invadido todas las mesas dulces allí donde haya algo que celebrar.
Si queréis otro día os contamos la receta ;)!
Fiesta de niños =
¡chuches!
Las mismas blondas para adornar los cartuchos, y éste fue el resultado:
¿os gusta? Toda la decoración, la banderola, cartelitos, botellas, blondas, la casita de pájaro, el expositor de los
cronuts, el
washi, el cuenco y los cartuchos de las esponjitas… vamos, todo lo de la fiesta podéis encontrarlo en una tienda de la que os hemos hablado
más veces,
Tan Lindo, en la calle Morería; al fin tenemos aquí dónde comprar todas esas cosas monas que veíamos por internet! La verdad es que te dan ganas de llevártelo todo y es un gustazo salir con todo lo que necesitas.
Gracias Vero, por hacer que nuestras fiestas sean ahora mucho más bonitas :)!