Ayer fue el primer día de un nuevo año, por delante, 365 días en blanco, para pintarlos con los colores que nosotros elijamos (y alguno que otro que elegirá la vida por nosotros)
Piensa que el futuro es una acuarela y tu vida un lienzo que colorear
Ayer, como hacemos cada 1 de enero, ya os lo contamos en nuestro primer post, nos reunimos los amigos de siempre y hacemos balance, ponemos por escrito los propósitos para el nuevo año y, quizás esto sea lo más enriquecedor, sacamos el papelito del año que acaba y valoramos lo que hemos sido capaces de cumplir.
¿Cómo fue la cosa? De la primera parte, del balance del año, acabamos con muy buen sabor de boca; para como están las cosas en general, la vida sigue portandose muy bien con nuestro grupo y casi todos habíamos tenido un año de bueno a muy bueno. Algunos incluso inmejorable, que sólo de pensar el ánimo con el que nosotros llegamos a la misma reunión el año pasado, no podía haber habido un cambio mejor.
Cambios de trabajo, nuevas parejas, bodas, nuevos enanos -era la primera vez que en «los propósitos» había zona infantil ;)- cambios de ciudad, de casa… Muchas cosas buenas alrededor. Y alguna menos buena, claro. La vida no es perfecta pero el balance fue BASTANTE POSITIVO.
La segunda parte ya es mas personal, cada uno sabe en realidad, a pesar de que los demás le damos nuestra opinión a menudo algo irónica, lo que ha sido capaz de cumplir en el último año. Al margen de las bromas y la competición en la que ha ido derivando, la reunión nació como un momento de reflexión personal primero y puesta en común después, para ayudarnos unos a otros en nuestro crecimiento personal. Tú dices en qué crees que puedes mejorar y qué actividades te gustaría potenciar en tu vida, y los demás también te dicen cosas que desde fuera parece que deberías mejorar. Un buen ejercicio. Si te lo tomas en serio.
Aquí sólo vamos a hablar de los nuesttos, lógicamente; de los del año pasado hubo algunos cumplidos, (uno de ellos es, cómo no, ¡{1×1}!, dar el paso de crearlo y ser constante en actualizarlo-aplausos-) otros a medias y otros que se repiten, hasta que se consigan.
Y luego hay propósitos nuevos, esta vez menos a nivel profesional y más a nivel personal, las prioridades cambian por más que a algunos les pese…
Propósitos 2014:
– Terminar el TFM, ¿otra vez? Si, otra vez
– Tener la casa ordenada como de revista, aunque ese ya lo había cumplido este año 😛
– Tener la casa ordenada como de revista, aunque ese ya lo había cumplido este año 😛
– No dejarme vencer por la pereza
– Aprender que se puede estar un rato sin hacer nada. Y que no se acaba el mundo por eso.
– Disfrutar de tooodo lo que haga con Carlos, aunque tuviera que estar haciendo otras cosas y él sólo quiera brazos. Pues brazos y sonrisas, ¡que era lo que queríamos! Y hablarle mucho, que el pobre no se aburra de tener una mamá parca en palabras.
– 52 fotos con mamá
– Leer libros buenos. Es mi mayor afición y la tengo abandonada (y cuando de repente me entra el ansia, cojo lo primero que encuentro y me lo leo del tirón; suele ser malísimo)
– Ser paciente. Otra vez.
– Potenciar mi espiritualidad
– Hacer menos cosas (éste no me gustaaaaaa)
– Potenciar mi espiritualidad
– Hacer menos cosas (éste no me gustaaaaaa)
– Además debo intentar ser «más buena persona», valorar lo que hacen los más cercanos y no hacerles daño voluntariamente en los momentos de enfado.
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Y por último mi madre me propuso otro que me gustó mucho y que os invito a intentarlo a todos los que, como nosotras (mi madre y yo) seáis muy ansiosos de vuestro tiempo: regalar tiempo. Creo que puede ser de los más difíciles a la vez que de los más estimulantes… Vamos a intentarlo, ¿¿no??
Tiempo para pasar con Carlitos, con el #hombremasguapodelmundo, con mi madre… con todos los que quieran pasarlo conmigo, claro ;)!
Y ahora… ¡a ponerlos en practica! A ver si llegamos a diciembre con las mismas ganas 😉
Y vosotros, ¿qué queréis conseguir en este año que empieza?
