Categoría: Unaporuna
De regalo, ACEITE
Que el roce hace el cariño está más que comprobado y cuando día tras día compartes un ratito con personas que siempre tienen una sonrisa en la cara, hacen que se convierta en una de esas #rutinasquemehacenfeliz;
Como cuando estamos tristes usamos
este diario para desahogarnos y cuando estamos alegres, para
celebrarlo, hoy queremos usarlo para agradecer esos pequeños gestos…
Para ello, a parte de este post, un detalle «nuestro», algo que
ya nos decía hace años un buen amigo y seguidor del blog; ¡hay que
regalar aceite! Es una manera de poner en valor un producto de nuestra
tierra al que se le ha dado de lado durante demasiado tiempo,
AOVE, por supuesto!
Le damos algo de gracia a los taponea de corcho poniéndoles un cáncamo y una cuerdecita,
Los martes con Carlos; sus faldones
Con cuánta ilusión fuimos sacando faldones del fondo de los trasteros de sus abuelas, ¡y de sus bisabuelas!
Su armario era una mezcla
de herencias y para nosotros, ése era el verdadero valor más allá de los
encajes o bordados que tuviese cada faldón…
saber que éste lo habia llevado su abuelo de pequeño, que aquel me lo
había hecho a mí su bisabuela cuando nací o que el otro fue con el que
bautizaron a papá,
al principio no se le veía muy suelto para ponérselos, ni para
conjuntarlos, con buena voluntad se acaba sabiendo hasta si los lazos
van alante o atrás, eh? ;)!
Se va acercando julio y con él nuestro aniversario de boda, fin de semana en el que nos gusta hacer una escapadita, aunque sea por aquí cerca, para celebrar que seguimos contentos con las promesas de aquel día…
No os esperéis los hotelazos que os hemos recomendado otras veces, pero sí tienen algunas cosas en común, las que solemos buscar en un hotel: pequeñito (pocas habitaciones), familiar, un sitio en el que te hacen sentir como en tu propia casa… Pero con el desayuno preparado cuando te levantas! Como dice mi hermana, podría acostumbrarme a vivir allí 😉
Y si váis no os podéis perder el restaurante que hay justo en la casa de al lado (se veía desde el balcón de nuestra habitación), un jardín con 4 mesas alrededor de la piscina y una cocina UMMMM!
Pero lo que más nos gustó fueron sin duda los alrededores, el parque natural de Cabo de Gata, los grandes contrastes entre el desierto y el mar, la cantidad de calas aún bastante salvajes, el color del agua, tan transparente…
no tenemos pensado el destino de este año así que agradeceríamos mucho
las sugerencias; ya sabéis un poco los requisitos, que no esté muy
lejos, que sólo tenemos un fin de semana, que admitan niños y sobre
todo, estilo {1×1}, que sea suficientemente especial como para enseñarlo aquí, ya sabéis que nos debemos a nuestro blog, jajaj!
viernes=INSPIRACIóN
Todo lo contrario, doy gracias todos los días por la gran suerte que tengo de tener un trabajo que me permite todo ésto… y además me encanta.