Ayer leí un artículo en la revista VOGUE que se titulaba «te haces mayor».
Coincidía en algunos puntos (pocos) por lo que llegué a la conclusión de que todavía no me estoy haciendo mayor 😉 ¿Y tú?
Te haces mayor cuando…
Te empieza a hacer más ilusión recibir la newsletter de Zara Home que la de Zara Ropa.
Me encanta la decoración, y cada vez más, pero de momento prefiero Zara Ropa.
Cuando la ilusión del fin de semana es cenar o tomar el brunch en
un restaurante del que te han hablado maravillas,en vez de ir a
la discoteca del momento.
¿ Y si combinas cena en ese restaurante y luego unas copas? ¿Aquí qué se considera? Me gusta la combinación de ambas. Y además me gusta mucho!
Cuando marcas en tu agenda los días 1, 2 y 3 de octubre, porque en
20 tiendas de H&M España traerán un avance de la colección H&M Home.
Me acabo de enterar. Y no voy a marcarlo en mi agenda. En mi agenda marco los planes del fin de semana, los viajes (¿el próximo? Thailandia), las fiestas y los cumpleaños.
Cuando pides por tu cumpleaños una joya de valor, en vez de miles
de regalos tontos.
Mi último cumpleaños pedí una Bici y al final me regalaron una Vespa. Sigo pensando que no me estoy haciendo mayor.
Cuando empiezas a atreverte con el largo de falda debajo de la
rodilla.
Eso sólo me pasó el último año de cole y porque había uniforme obligado. Odiaba esa falda de cuadros escoceses. Lo siento Papá, pero sabes que siempre me gustaron las mini faldas!
Cuando te gustan las chirimoyas y las acelgas.
¿Acelgas? ¿Eso qué es? A mi me gusta el sushi, los gin tónics, la tortilla de mi madre, la tarta de chocolate, las croquetas y ahora, el serranito del bar de abajo. Todo, menos las acelgas.
Cuando hablas de dietas y cremas con mayor frecuencia.
Minipunto para la vejez. La dieta del pollo y la piña ha sido mi último intento que se ha reducido a: desayunar piña, comer pollo y al final tuve que salir a cenar. Hablar de dietas hablo, y mucho, otra cosa ya es que luego las haga.
Cuando viajas por segunda o tercera vez a una ciudad por placer.
¿En serio ésto es de hacerse mayor? Quiero volver a Ibiza y a Formentera, ¿por placer? No, por necesidad 😉
Cuando te duelen las resacas.
¿Resaca? ¿Quién tiene resaca? El cuerpo termina acostumbrándose y ya desconozco esa sensación. Minipunto para mí.
Cuando te interesa el arte de verdad y no por quedar bien.
Ni por quedar bien ni por quedar mal. De momento el que me interesa es cuando dicen: «Que arte tiene mi arma» (dedicado a #elhombremásguapodelmundo)
Cuando quedas más a tomar café que a tomar cañas.
No tomo café. Y trabajo en una empresa de cerveza. Blanco y en botella. O mejor dicho, botellín y muy fría por favor. Creo que voy a permanecer joven mucho tiempo.
Cuando dejas de comprar ropa interior de colores.
Nunca he comprado ropa interior de colores. Blanca, negra o como mucho gris.
Cuando te esmeras en poner bien la mesa.
Vale, lo reconozco, aquí sí, cada vez me gusta más una mesa bien puesta con velas, y algún detalle bonito. Eso lo estoy aprendiendo de mi madre y de mi hermana. Y ellas si son mayores.
Te haces mayor cuando te empiezas a fijar en la ropa de niños.
Me rindo. ¡Soy mayor! Empiezo a invertir gran parte de mi sueldo en mi sobri, y todavía no ha nacido. Creo que cuando nazca dejaré de comprarme ropa para mí, y será toda para él. #lovoyamimarpor2!
Cuando encuentras en el leopardo y el encaje, un punto elegante.
Me encanta el encaje. Y cada vez más.
¿Me estaré haciendo mayor?
Puedes leer el artículo completo
aquí.
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