Segunda quincena de Julio. No me he enterado que hemos pasado de Junio a Julio.
Ni siquiera con el calor tan horrible que hemos tenido.
No me gusta nada que el tiempo vuele de esta manera… Y eso que llevo unos días en modo «slow life», pero ni así… o no me cunde, o tengo demasiadas cosas que hacer!
Así que, en vez de deciros que voy a seguir por aquí, y que me preguntéis que pasa con los miércoles y los jueves que no hay post, prefiero contaros que me doy de baja una temporada…la semana que viene me operan (no es grave, pero estaré unos días fastidiada) y en cuánto me recupere quiero dedicarme a disfrutar de los preparativos, de los mojitos, de las barbacoas por las noches y los desayunos en las terrazas por las mañanas…A disfrutar de #ÉL, que me pregunta si vivo en Córdoba todos los días, porque paso mucho tiempo aquí… a disfrutar de los enanos, que me tienen completamente loca, a rematar cosillas del trabajo, para poder irme después tranquila y a disfrutar de mi familia y mis amigos…porque si tengo que elegir un sólo plan en el mundo, ese sería una botella de vino, una noche de verano con las personas que acabo de nombrar…
Ha llegado el momento de guardar los libros de tareas, recoger el pupitre….y DISFRUTAR!
De tumbaros a la bartola…
De comer helados, muchos. De todos los sabores. Yo siempre que voy a una heladería, primero pruebo varios sabores, luego elijo justo los que no he probado, y al final siempre me equivoco!
Pero el de Cookies y tarta de queso de Hagen Dazz no fallan 😉
De tomar mojitos, o caipiriñas, si puede ser en un chiringuito, mejor.
De tumbarte por la noche a ver la lluvia de estrellas. Siempre en verano veo varias estrellas fugaces, y me encanta pedir un deseo y pensar si se cumplirá…
De siestas largas, con el pelo mojado…
De olor playa, a cremas de sol, a….VERANO!