¡BUENOS DIAS!
Últimamente me paso la vida entre Galicia, Sevilla y Córdoba. No me importa, me gusta. Pero también me agota. Y siento que me falta tiempo para muchas cosas. Mi hermana odia la frase: No tengo tiempo. Y procuro casi no decirla… de hecho “PREFIERO PERDER HORAS DE SUEÑO, QUE PERDERME EXPERIENCIAS”. Pero hay días que deberían tener 35 horas por lo menos. Estar todo el día viajando conlleva tener menos tiempo para manualidades, fotografías bonitas o talleres que tengo pendientes que estoy deseando hacer. De momento no veo factible llevarme un par de palés en la maleta. Aunque todo llegará J. Así que la mayoría de veces me está tocando hacer el post en el avión (como ahora mismo) con la ventaja de que no tendré interrupciones pero el inconveniente de que no puedo mirar ideas en internet, buscar inspiración en otros blogs y currarme un poquito más los
post. El propósito para el año que viene (Esos propósitos que ya os contamos
aquí y que nos sentamos cada final de año para revisar) será preparar con más tiempo los
posts; de momento, para este año, el propósito era: ACTUALIZAR A DIARIO.
Pues bien, el post de hoy es sobre una teoría que he aprendido en el curso que hemos tenido esta semana. La teoría del POSITIVISMO o el OPTIMISMO, ¿la conocéis?
Existen personas optimistas y personas pesimistas. Yo me considero bastante optimista, y más que optimista, positiva. Y cada vez más. Hay que ver lo bueno de cada situación, como se suele decir, ver la botella medio llena. O al menos intentarlo. Pero por lo visto, ésto no depende sólo de uno mismo.
Ser o no ser optimista depende de lo siguiente:
El 50% es genético. Si, como lo leéis. Puede que vuestros padres o vuestros abuelos fueran muy pesimistas y de ahí que lo veais todo tan oscuro 😉 Pero no pasa nada, se puede solucionar. Porque… el 10% depende de tu entorno. Es decir, de las cosas materiales que te rodean. Un coche bonito, una casa grande… Lo material influye pero muy poco en nuestra forma de ver la vida. Mejor. Nada material dura para siempre.
Y por último y más importante, el 40% restante depende de uno mismo. Asi que si ves que tus padres son un poco pesimistas, te va a tocar hacer un esfuerzo doble!
Sandra, la chica que nos dió el curso (CURSO DE VALORES, muy recomendable) lo explicó bastante mejor, pero me quedé con esta idea, y quería contárosla.
Y además nos recomendó un libro: EL MUNDO AMARILLO “Si crees en los sueños, ellos se crearán”. Me ha gustado tanto el titulo que he llegado al aeropuerto y habrá sido una señal, pero allí estaba, así que me lo acabo de comprar… Ya os contaré.
¡¡Menos de un día para el fin de semana!!
FELIZ JUEVES