Nuestro padre siempre, siempre que llorábamos por algo nos decía que no nos preocupáramos (me hace gracia, la persona más preocupada que conozco 😉 y ayer mismo me lo volvió a decir!), que todo tiene solución menos la muerte. Y lleva razón, porque por muy grandes que sean los demás problemas, no suelen ser irreversibles. Puede que se pierda algo -material- que no se pueda recuperar, eso sí, pero a lo mejor hasta consigues algo mejor!
Últimamente, siempre que me cuentan un problema o veo a alguien triste por algo, para intentar subir el ánimo pienso:
«si mañana recibieras una llamada de teléfono y pudieses elegir que te contaran cualquier cosa, la que quieras, pero algo real (no vale que te vas a reencarnar en salamanquesa), una noticia, ¿existe alguna frase que solucionara de repente ese problema tan grave?
[Aún recuerdo como si fuera ayer que, el mismo día que murió mi abuela, cuando mi madre me llamó por teléfono, yo aún conservaba la esperanza de que fuera para decirme que se había curado milagrosamente]
Puede que sea porque inconscientemente durante mucho tiempo de mi vida he pensado algo así muchas veces, cuando estaba triste por algo y sonaba el teléfono. No me habia parado a pensarlo hasta que, un día, me dí cuenta que cuando sonaba el teléfono no me interesaba ni quién fuera ni para qué. No creía que nadie pudiese decirme algo tan bueno como para animarme; sabía que no me iban a decir lo único que quería oir.
Si ahora mismo estás en un momento bajo, haz la prueba…
¿¿La respuesta es sí?? Ten en cuenta que la noticia puede ser LA QUE TÚ QUIERAS, que te ha tocado la lotería (si la crisis te está apretando mucho), que te ofrecen el trabajo de tus sueños (si ahora mismo engrosas la lista del Inem o simplemente no estás contento con el que tienes), que han echado a ese jefe tan chungo que te amargaba la vida, jeje, que la persona a la que tanto quieres se ha curado o está en ello (si es que es la enfermedad de alguien cercano lo que te quita la sonrisa), yo que sé, que un juicio se ha resuelto a tu favor, que tu mujer está embarazada, que alguien con el que no estás bien te llama para decirte que aún podéis estarlo, y que lo vais a intentar con ganas, o te pide perdón, que no te van a quitar tu casa………………………..(escribe aquí la noticia que te gustaría oir la próxima vez que sonara el teléfono)…………………………….
Y todo ésto, ¿para qué, si no tenemos la varita mágica para concedértelo? Bueno pues, porque magia no tenemos, pero otras muchas cosas sí y si realmente tienes claro lo que te quita la sonrisa y, mucho más importante, lo que te la devolvería, PUEDES DEDICAR TODO TU TIEMPO LIBRE, TODA TU FUERZA, TU ILUSIÓN, TUS GANAS, TUS ORACIONES, a conseguir esa llamada.
Lucha por esa llamada, si puede ser algo real (que no realista; este blog es, por definición, IDEALISTA), puede llegar. Y mientras, puedes vivir con esa ilusión. Incluso disfrutar viviendo.
Como ejemplo límite de esta propuesta os dejamos un título, «LLenaré tus días de vida». Si no el libro entero, si no sois muy lectores, alguna de las entrevistas de su autora, Anne Dauphine Julliand. Y así también iniciamos una sección de recomendación de libros, a ver si somos capaces de actualizarla con cierta frecuencia hablandoos de libros que nos hayan aportado algo, aunque sea un rato de entretenimiento, que muchas veces es la finalidad, ¿no?
Si te quedas sin algo, que nunca te haya quedado una posibilidad por apurar…
Hasta mañana!
