¡BUENOS DÍAS!
La semana pasada estuve unos días en Madrid, aproveché que tenía que ir a una reunión de trabajo y me quedé a pasar el fin de semana. Ya sabéis nuestra debilidad por conocer sitios nuevos y diferentes y además así poder contároslo después. Y mis amigas que ya nos conocen, siempre aciertan a la hora de elegir.
Esta vez se encargó Bea, amiga y ahora colaboradora de nuestro blog, de elegir y reservar el sitio. Beuska, qué gran acierto. DRAY MARTINA.
Grandes mesas alargadas de madera, con sillas diferentes unas de otras, y una gran estantería al fondo en el salón principal.
Tiene 2 plantas y mi consejo es que reservéis porque siempre se llena. La planta de abajo es para celebraciones o fiestas privadas y el techo es entero de ladrillo visto.
Abren ininterrumpidamente desde las 8:30 hasta las 2:00a.m por lo que también podéis ir a desayunar o merendar. Nosotras fuimos a cenar y la carta es muy variada y sorprendente. Gastronomía mediterránea presentada de una forma original. Tanto es así que tuvimos que pedir uno de los platos estrella: Salmorejo sobre helado de queso de cabra y crujiente de ibérico. Viniendo del Sur, prefería pedir cualquier otra cosa antes, pero la realidad es que la presentación y el sabor merece la pena. También debéis dejaros hueco para el postre: La tarta de queso o el helado Martina, dentro de una maceta con polvo de Oreo por encima, toppings al gusto y una ramita de menta.
No hice fotos porque era de noche, estaba lleno de gente (era jueves) y además quise disfrutar al 100% de la cena, la conversación y sobre todo, la compañía. Pero todas las imágenes son de aquí.
Os recomiendo a los que vivaís por allí, que no dejéis de conocerlo. Dicen que los desayunos se suelen alargar casi hasta la hora de la comida. Para aquellos que puedan claro 😉