Llevo ya bastante tiempo dándole vueltas a darle un giro al diseño del blog (y también algo a los contenidos) más en la línea de mi Simplifica, simplifica, simplifica de este año o de la vuelta a los orígenes con la que ganamos el I Concurso de tapas Ita ita ita -tenemos pendiente contaros eso!- pero antes de eso tenemos que ir sacando todos los post antiguos, esos que tienen fotos muy malas, muchas de ellas, como las de hoy, hechas con el móvil y sin luz, pero que tienen algo por lo que nos apetece tenerlas por aquí.
El de hoy es un plato muy fácil y muy tonto pero que todo el que lo prueba pide la receta ;)! Justo lo que más veces nos pedís que pongamos.
El plato en cuestión lo pusimos por primera vez en una cena de primos que hicimos la Navidad pasada en casa y como una de mis -muchas- manías es buscar un hilo conductor a cualquier comida o celebración (me gusta que los platos que vayamos a poner guarden alguna relación entre ellos, aunque la mayoría de las veces esa relación sólo la encuentre yo!).
El caso es que la cena se llamaba Tartartan, un guiño a mi mantel fetiche de aquella Navidad, y los 5 tipos de Tartar diferentes que pusimos,
Para seguir en la misma línea, los demás platos también eran falso japo y el menú consistía en:
Y me quedé con ganas de hacer los makis dulces que he visto de muchos tipos pero no me dió tiempo, quedan pendientes para próximas ediciones ;).
Como con todas las recetas quedaría un post larguísimo empezamos por la más fácil (a parte de los makis serranos que requieren poca explicación):
– 200 g de fuet
– 100 g tomate pera
– 15 ml AOVE
– sal
– Albahaca fresca
Y la forma de hacerlo consiste básicamente en pelar los tomates (si lo vais a hacer con Thermomix ni siquiera hace falta), quitarle la piel al fuet y triturar todos los ingredientes. Yo suelo hacerlo con la picadora de mano, encendiendo y apagando para que queden trocitos de fuet que se puedan masticar, no totalmente triturados.
Después sólo queda darle forma con un aro de emplatar para que recuerde a un tartar auténtico, servir acompañado de tostas y ¡preguntar a los invitados a ver si averiguan de qué está hecho!