Antes de empezar el post de hoy queríamos daros las GRACIAS, una vez más, porque a pesar de habernos ido de vacaciones más días de la cuenta, ayer nos dejásteis con la boca abierta con la cantidad de visitas que tuvimos… señal de que nos estábais esperando 🙂
Ayer hacía mi hermana un resumen en imágenes de su verano, el resumen del mío es un poco diferente, aunque con muchas fotos en común! Hay más fotos de mojitos y playas que de otra cosa. En casa me dicen que soy muy disfrutona, que me gusta vivir bien…Y yo siempre respondo ¿Y a quién le gusta vivir mal? Y en uno de los viajes, estaba leyendo la revista Elle y ví un artículo, la carta de su directora, que me gustó mucho y recorté y mandé junto con una postal a mi familia. La postal y el artículo nunca llegaron; también es verdad que el recorrido era un poco complicado: República Dominicana-Guardamar del Segura, pero bueno eso es otra historia. Así que he conseguido el artículo y quería compartirlo también con vosotros, para ver si estáis de acuerdo con esa teoría de…Estar tumbados 😉
Imagen desde la terraza del hotel, con la postal y el artículo que mandé, y de momento no ha llegado.
«Sobre la hierba, en la hamaca o encima de una chaise longue. Sola o en compañía. Por la mañana o por la tarde. Sin prisas ni despertador. Con los brazos detrás de la cabeza y la pierna derecha cruzada sobre la izquierda. Es verano, la estación perfecta para elevar un himno al arte de ¡estar tumbados! Si quieres desconectar, tener ideas geniales y atreverta a nuevos retos, quita el pie del acelerador y ponte en posición horizontal. Al menos durante un par de semanas. Aunque es verdad que pasamos durmiendo durante un tercio de nuestra vida y está demostrado que es una práctica muy saludable, no siempre ha gozado de buena fama por ser sinónimo de pereza. Algunos de los culpables son Alejandro Magno o Napoleón que dormían pocas horas y consideraban que hacerlo más era un atentado contra la eficiencia. Sin embargo, para algunos, esta no-acción es sinónimo de creatividad y sólo logran concentrarse cuando están echados, como Truman Capote, que confesaba que tenía las mejores ocurrencias cuando estaba en la cama, fumando y bebiendo.
Hace unos días mi madre, que piensa que nunca duermo ni como lo suficiente, me mandó un libro manifiesto que ennoblece este arte con una dedicatoria: disfrútalo y ¡ponlo en práctica! El artículo se podría traducir como El arte de estar tumbado. El autor es un trotamundos que cuenta secretos, tradiciones y virtudes de esta práctica milenaria.
Algunos lo llaman Dolce far niente, otros El placer de los vagos, y yo, la gran bendición. Porque como dice el escritor alemán Byung-Chul Han en uno de sus libros, somos fruto de la sociedad del cansancio: estamos siempre agotados. Alerta de que necesitamos divertirnos más, y trabajar menos. Tener más ocio y menos presión. Su mantra se ha convertido en mi mantra: «Disfruta más y te irá mejor«.
Como diría otro gurú antiprisas, Carl Honoré «Vivir deprisa no es vivir, es sobrevivir». Y la velocidad es una manera de evitar hacerse las preguntas importantes. Por eso, de vez en cuando, deberíamos vencer el miedo a perder el tiempo, y saborear los momentos fundamentales. El placer de tumbarse es hoy uno de los mayores lujos de nuestra sociedad hiperactiva. «No vale la pena hacer nada que no puedas hacer en la cama» afirmaba el sabio Groucho Marx, porque acostado se puede practicar todo: dormir, amar, leer, soñar, estudiar, charlar, beber… Y hasta convertirse en experta de astronomía! Este Agosto el cielo se llenará más que nunca de estrellas fugaces: mira hacia arriba y pide un deseo… Porque el mundo se ve mejor estando en posición horizontal». (Revista ELLE, Agosto 2014).
Pues a ver si nosotras lo ponemos más en práctica…!
Pd: Estoy en Madrid y me trae tannn buenos recuerdos, que estoy feliz de la vida!
Pd 2: Esta noche tengo ave de vuelta a Sevilla, pero voy a bajarme en Córdoba, a estar cerca del enano, que para él va a ser un día importante y quiero darle un abrazo gigante!! Porque es sin duda #mipersonafavorita.
