Después de unos diítas de descanso, (que nunca vienen mal 😉 ) vamos incorporándonos poco a poco al ritmo normal, y aunque aún algunas veces podamos fallar en el post diario, intentaremos que no pase mucho tiempo sin contaros algo.
Aunque sean cosas sencillas como la de hoy.
Como están siendo días de muchas visitas en casa, aprovechamos para hacer algunas de esas recetas que solemos tener pendientes pero no hacemos para luego no acabar comiéndonos nosotras solas el resultado, que de momento se ha acabado la excusa para tener barrigón…
Y una de esas cosas que nos encanta merendar son… DONUTS! Y no pensábamos que se pudiesen conseguir en casa unos tan ricos, ñam-ñam!
Con ingredientes que suele haber en casa:
(excepto el cardamomo, que como ponía que era opcional, nos lo saltamos).
La elaboración de la masa es muy fácil y podéis ver la receta completa aquí. Eso sí, tened en cuenta que hay que dejar que la masa suba, es decir, hay que prepararlos con algo de tiempo.
Cuando tengáis la masa lista, se extiende con un rodillo y se cortan círculos del tamaño que queráis los donuts (nosotras lo hicimos con un vaso) y otro circulito dentro para el agujero.
Tal como recomienda la chica de The sweetest taste, los «agujeros» no se desechan, después veréis qué hacemos con ellos.
Una vez recortados los donuts se fríen en aceite no demasiado caliente hasta que estén doraditos, y hacemos lo mismo con los «agujeros». Los dejamos escurrir sobre papel absorbente y los glaseamos.
Como una de las cosas que más nos gustan de los donuts es el glaseado, nosotras lo hicimos doble; glaseamos una vez, dejamos secar sobre una rejilla, y volvemos a bañar con el glaseado. Así conseguimos una capa más crujiente por fuera!
Un palito de madera para brochetas, un poco de washi tape y… listos para merendar!
Ummmm….
Por último, para aprovechar los «agujeros», con una jeringa los rellenamos de nocilla, los glaseamos,
Ah! algunos donuts los cubrimos también de chocolate, pero de esos no hay fotos… ¡no dió tiempo a hacerlas!
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