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Unaporuna

Mi antiguo dormitorio con rincón de trabajo incorporado.

Hace casi mes y medio que me cambié de casa, y parece que fue antes de ayer. En serio. Tenía pendiente enseñaros este post, y sin darme cuenta han ido pasando los días y ya ni me acordaba donde estaban las fotos.

Tercera mudanza desde que vivo en Sevilla. Horrible. Puedo prometer y prometo que ODIO las mudanzas. Si, siempre son para mejor, al final, después de estar 2 semanas rodeada de cajas, bultos y bolsas, te alegras y mucho, pero esas 2 semanas me cuesta hasta dormir. Yo lo llevo fatal, y creo que he alargado tanto este post precisamente para evitar acordarme de eso. Por no contaros que esta mudanzo tuvo incluido un percance de esos que fastidia bastante, pero en fin, lo importante es lo que viene después. Lo que estamos disfrutando ahora. Y es que mi nueva casa, ES LA BOMBA 😉

Pero la anterior también me encantaba. Tenía muchísima luz. La luz es el primer requisito que busco en una casa antes de mudarme. Ya os enseñé aquí mi casa de Madrid y pudísteis ver lo luminosa que era. Hoy quiero enseñaros la que fué mi habitación durante unos meses, y en la que puse mi pequeño rincón de trabajo, que al trabajar desde casa, necesitaba una mesita que no fuera la del salón..

Como veis el dormitorio daba a la terraza, por lo que entraba la luz desde primera hora de la mañana.

Mi escritorio, con pequeños cuadros que entre mi madre y mi hermana colocaron una tarde de verano…

Ya visteis aquí que quería un escritorio hecho con caballetes y un cristal. Los caballetes los compré en Ikea y el cristal en Leroy Merlin. La verdad es que son muy prácticos y se montan facilmente.

La TV, que creo que estaba de adorno, porque casi ni la vi, y en la casa nueva directamente no la he puesto. Y el maniquí, regalo de mis ex-compis de L’oreal cuando dejé la empresa y que ya ocupa su sitio en la nueva.

Y el otro lado de la habitación, con una puerta que da al cuarto de baño.

Mi mesita de noche, hecha con maletas antiguas,

Y la cómoda típica de Ikea donde caben muchísimas cosas!

Como veis, una habitación muy amplia y muy bien aprovechada. Fue una pena que pasé muy poco tiempo ahí, pero me llevo un buen recuerdo!

Otro día os enseño la nueva! Y otros rinconcitos de nuestra casa…

…Pero lo más importante de una casa, no es el espacio ni la luz, lo más importante es con quien la compartes :)!

Pd) El orden no es casualidad ;)!

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Ñam Ñam Unaporuna

Receta fácil y rápida para cenas improvisadas!

Unos días antes de que naciera Carlitos, le propuse a mi hermana hacer una cenita en su casa nueva. 
Tenía un detalle para los 2, y como era para inaugurar su casa me apetecía que fuera allí. 

Como eran los últimos días y la barriga estaba enorme (así ha salido el enano de grande y gordito!) no queríamos nada complicado, y lo hicimos esa misma tarde las dos juntas. 

Preparamos varios aperitivos fáciles y de éxito asegurado!

El primero, ni siquiera tiene nombre, yo lo he llamado: Hojaldre a tu gusto. 
Y digo a tu gusto porque puedes rellenarlo de lo que más te guste y queda bien.

Ingredientes que nosotras utilizamos:

– Masa de hojaldre
– Queso Brie
– Mermelada de tomate
– Orégano o Romero
– Un poquito de mantequilla
– Palillos de madera

La receta:

1. Cortas el queso en trocitos. La masa en rectángulos y colocas un trocito de queso en cada uno con un poquito de mermelada. (Puede ser de tomate, de frambuesa, o cebolla caramelizada, como más os guste).

2. Colocas un palito de madera (como el de los polos) y lo cierras. Con un tenedor, cerramos bien los lados y queda mejor acabado. Después ponemos un poco de mantequilla derretida y una pizca de orégano o romero. Listo para hornear!

3. Diez minutos al horno y… VOILÀ!

Como veis son muy sencillos y pueden hacerse de mil sabores. 

Además, hicimos unos crujientes de gambas

Y mini-salchichas en tempura con patatas!

Nuestra madre trajo una tortilla, que ya es conocida como «la mejor tortilla del mundo mundial» y en un rato teníamos la cena preparada…

Un bonito centro, en medio de la mesa

Y muchas ganas de disfrutar todos juntos! 

Os enseño el regalito que les llevé, y otro día os cuento lo que había dentro.

Casa inaugurada con una buena velada 🙂