Resulta que mi hermana no quería tarta el día de la fiesta…
¿Un cumple sin tarta? Pues sí, por lo visto la de 12 pisos la deja para el día de su boda 😉
Lo que sí que no podían faltar eran las velas así que, ¿qué más reprensentativo que soplar 30 velitas de té sobre el 30 gigante con que decoramos la fiesta?
Necesitó un poco de ayuda para soplarlas todas…
Eso sí, el día del cumple verdadero sí hubo tarta, ¿eh?
Sacamos la receta de Pancracio:
Le pusimos su cartelito,
Y por supuesto, su guirnalda de bombillitas ¡que se encendían y todo! Hubo que recurrir a antiguas clases de electrotecnia… y a la ayuda de nuestro manitas preferido 😉
Y aún así tengo que reconocer que me llevé una sorpresa cuando vi que se encendían, jaja!