La primera inspiración del año…
Categoría: Unaporuna
Y vuelta a empezar…Un año nuevo…365 páginas para escribir, para crear tu historia, la que tu quieras, y de la mejor forma que sepas hacerlo.
Me encanta esa frase de… «La vida es un libro en blanco, donde no puedes usar borrador».
Cuánta razón, pero si que puedes aprender y mucho, de lo bueno y de lo menos bueno.
El año pasado acabábamos haciendo un balance del año, justo a tiempo, antes del 31 de Diciembre. Este año vamos tarde, pero hemos querido disfrutar tanto que nos obligamos a desconectar. En realidad yo ya llevaba desconectada un tiempo, lo necesitaba. El 2013 pude resumirlo y lo sigo pensando que fue el mejor año de mi vida. Y claro, las expectativas no eran tan altas para el 14.
Si os acordáis, mi hermana en su balance, me dedicó sus 12 uvas, para que 2014 fuera MI AÑO, creo que ella no sabía que el trece ya lo había sido. (Y eso que era muy supersticiosa…)
Pero hasta finales de Noviembre no pude comprobar que realmente su deseo en las uvas se había cumplido.
No sé si el más bueno, o el mejor, pero si MI AÑO. Ese año en el que tienes tanto tiempo para ti (aunque gran parte de ese tiempo era en aviones o en hoteles), que descubres cosas que ni sabías…
El año en el que descubres que tipo de personas te aportan algo, y quienes no te aportan absolutamente nada. He aprendido que a mi los cambios me cuestan como a todo el mundo, y mucho, que aunque parezca que me adapto fenomenal a las nuevas situaciones, o nuevos trabajos eso no es verdad. Los principios son duros. Que no sirvo para trabajar sola desde casa y necesito hacerlo desde una oficina; que no me gustan nada las cosas fáciles, que a mi lo que me gusta es tenerme que esforzar…
Que el cambio a Sevilla ha sido difícil; y hacer nuevas y buenas amigas también lo es, pero que estar cerca de casa es lo MEJOR del mundo. Que poder ver a mi sobrino todas las semanas, hace que todo lo demás merezca la pena. Que viajar tanto me gusta mucho, pero también me cansa mucho. Me he dado cuenta que acerté completamente en la carrera que hice y que mi trabajo me vuelve loca, y aunque trabajar en un área es mucho más duro que estar en oficinas centrales, no lo cambiaría por nada del mundo.
Que las buenas amigas están siempre, aunque pases meses sin verlas, aunque no hablemos todos los días, pero cada día me demuestran más, vivan donde vivan.
El año en el que he retomado la buena relación que tenía con una persona muy especial para mi, hemos hablado, hemos llorado, pero volvemos a ser como hermanas.
Este ha sido EL AÑO en el que por fin me he enfrentado a algo que llevaba arrastrando casi 10 años, y que ha sido gracias A TI, y a todo el apoyo de mi familia y mejores amigas… Y esto, compensa todo lo anterior…
Quién dijo que Carlos no se había enterado mucho de su tren de regalos?
A mí me gustó tanto que intentamos abrir los regalos sin estropearlo
mucho y se lo he vuelto a montar en su cuarto, para que pueda
disfrutarlo a su aire…
Creo que las fotos lo dicen todo (sobre todo porque hay muchísimas, pero estaba demasiado cansada para seleccionarlas…)
EL TREN DE CARLITOS.
Ayer os contaba mi hermana que hemos estado un poco desconectadas estos días, y hemos intentado disfrutar de la Navidad 1.0 al máximo. En realidad yo llevo desconectada mucho tiempo, pero eso os lo contaré en el próximo post con mi balance del año y los nuevos propósitos para 2015.
Hoy, todavía con el buen sabor de boca de los Reyes Magos, os cuento de dónde saqué la inspiración para los regalos de Carlitos.
Este año no he dejado los regalos para el final, no quería pasarme los últimos días de Navidad de tienda en tienda buscando regalos porque sí, porque es lo que toca. Me apetecía prepararlo con tiempo, especialmente los de Carlitos, que era el primer año que iba a enterarse de algo.
Desde Noviembre que fui a Barcelona empecé a comprarle cositas que pensaba que podían gustarle a él, y a sus papás, que todavía es pequeño y no hace falta que todo sean juguetes.
Como lo iba comprando poquito a poco, a principios de Diciembre ya tenía un montón de regalitos para envolver. (Soy tía y soy madrina, así que, me podía permitir hacerle más regalos que nadie 🙂 Ah y encima no estoy casada ni tengo hipotecas ni hijos. Otro punto a mi favor.
Un día de vuelta de viaje en tren, se me ocurrió que como le encantan los trenes, los coches y las motos, le podía construir un tren de cartón y que cada vagón tuviera un regalo.
Me puse a buscar ideas en Pinterest y en Instagram y estas son algunas de las que vi.
Pero no creáis que duró mucho…
2015; Volver a empezar…
Feliz 2015!! En estas semanas hemos estado bastante desconectadas del mundo 2.0 asi que no hemos podido contestar vuestros mails ni comentarios pero, aunque nos hemos tomado unos diitas más de recuperación después de Navidad, ya estamos otra vez a la carga;)
En nuestra reunión, cuando nos pasamos de 3 ó 4 propósitos nos empiezan a reñir (si tenéis tantos es más fácil que alguno cumpláis -no hay que olvidar que lo hacemos un poco en modo concurso a ver quién ha cumplido más que el resto-) pero aquí nos vais a permitir que repasemos un poco todos… Hay muchos, sí. Al fin y al cabo se trata de cumplir alguno ;)!
Primero el exámen de conciencia:
Ni terminé el TFM (este año ni está en la lista), ni por supuesto hice las 52 fotos con mamá, ni conseguí vencer la pereza; volví a leer rápido y muy muy malo. La paciencia -excepto con Carlos- sigue siendo una palabra desconocida para mí, no sólo no hice menos cosas, hice más y me hubiese gustado hacer aún más, no tengo remedio.
Sigo dejando la espiritualidad para otro día que no llega; no suelo decir estoy cansada, ni no me apatece hacer nada, pero «tengo pereza» puede ser mi frase más repetida antes de empezar a hacer cualquier cosa, incluida ducharme. Otro para el año que viene.
NO ME GUSTA ESTAR SIN HACER NADA. Y de momento va a seguir sin gustarme; se cae de la lista.
El de ser más «buena persona» se repite, concretando. Me consuela pensar que éste se repetirá siempre a lo largo de la vida…
Oye pero le hablo mucho a Carlos, eso síiiii! y le canto y a veces hasta bailo con él pero le digo que no se lo cuente a nadie.
Ah! y aunque muchos creáis que no, llevo bastante bien el propósito del orden; tanto que creo que ya es un hábito y no lo tengo en la lista del año que viene!! (aplausos, 32 años convenciendome a mí misma que por lo visto no es bueno vivir entre montañas de cosas)
Por supuesto el de regalar tiempo no sólo no lo he cumplido… creo que
he seguido intentando arañarle tiempo al tiempo en sí, en plan agonía
total. Sí, me acuso.
-No quiero proponerme correr, no quiero, no quiero…
– Voy a ir más a ver a mi abuela y que no sepa de mí sólo a través del blog ¿qué te parece éste abuela ;)??
– Tengo que intentar sacar adelante un proyecto al que llevo dándole vueltas más meses de la cuenta ya
-Puedo seguir «teniendo pereza», pero que no me venza…
No son tantos, ¿no? Ea, pues ya puede empezar el año, que yo ya sé lo que tengo que hacer :)!
En 350 días estamos otra vez revisándolos...