Ya estamos de vuelta! Con las pilas bien cargadas para una nueva etapa, para disfrutar la primavera, y para un montón de cosas buenas que nos esperan.
Como os contamos aquí, una de nosotras ha estado de vacaciones en Brasil. Esta vez me ha tocado, que aunque la viajera sea mi hermana, a mi también me gusta recorrer mundo de vez en cuando! 😉
¿El destino? BRASIL! Creo que no podíamos haber elegido mejor! He estado en el avión de vuelta pensando cómo describir lo que hemos visto allí. Imposible. Hay que ir para vivirlo. Pero vamos a intentar enseñaros una parte de esta experiencia.
Teníamos 9 días y la ruta elegida fue: Salvador de Bahía-Itaparica-Morro de São Paulo.
SALVADOR: Aunque teníamos claro que nos apetecía PLAYA, empezamos haciendo un poquito de turismo para conocer la ciudad. El ambiente, la mezcla de colores en las fachadas de las casas, pelourinho…
¿Conocéis las pulseritas de Brasil?
Son conocidas como las pulseras del Senhor do Bonfin, y se atan a la muñeca con 3 nudos y en cada uno de éstos pedir 1 deseo. Por supuesto nosotras ya tenemos la nuestra 😉 Si queréis saber más sobre ellas, podéis leer
aquí.
Dos días es suficiente para visitar los sitios más emblemáticos de la ciudad, dar un buen paseo por el mercado modelo, o ver el atardecer desde el Faro…
El tercer día fuimos de excursión a Praia Do Forte. Playas de arena blanca y agua cristalina…Además allí se encuentra la sede del proyecto Tamar para la protección de tortugas marinas, y pudimos ver un montón de tortugas y ballenas.
De Salvador cogimos un Ferry (consejo para el que vaya a Brasil: mochila! nada de maletas enormes como fuimos nosotras, que cada traslado era una aventura ;)) hacia la Isla de Itaparica. Espectacular!
Pasamos las 2 noches en una posada…O como se dice allí: Pousada!
Además de tener unas playas preciosas, lo bueno es que no es una isla muy turística, por lo que en algunas playas estábamos completamente solas.
Esas de allí al fondo, somos nosotras 😉
Uno de los días disfrutamos de un guía que nos llevó por los rincones más escondidos de la isla, y nos enseñó como viven allí los brasileños.
Y de allí, nos fuimos a MORRO DE SÃO PAULO. Todo el mundo nos había hablado de Morro, pero superó nuestras expectativas! Nos hubiéramos quedado allí a vivir! Que isla tan increíble. Además la palabra más escuchada allí era: trancuuuuilaaaa (con un acento brasileiro que te convence para el resto del día!) Pues eso, slow life! Me gusta 😉
No hay prisa, no hay obligaciones…Sólo disfrutar!
Es una isla donde puedes elegir entra varios tipos de playas: calitas…
Playas abiertas totalmente vírgenes…
Islotes salvajes,
O chiringuitos en los que pasar el resto del día tomando caipirinhas…
Y por supuesto disfrutar de maravillosos atardeceres en cada una de ellas…
Esperamos que con esto os podáis hacer una pequeña idea del encanto de este País, y os recomendamos apuntarlo en la lista de «destinos para visitar y disfrutar».
BRASIL, gracias por recordarnos que se puede vivir trancuuuuilooooos…
PROMETEMOS VOLVER!
Imágenes {1×1}