Hay días en los que llegas a casa con la sensación de haber disfrutado mucho (no sé si la expresión adecuada para hoy es la de “haber disfrutado mucho”) pero sí de haber pasado un buen rato. Nos hemos reído, hemos cenado muy bien y nos hemos quedado con buen sabor de boca. Siempre pensando que mañana será mejor.
Y antes de ir a dormir te das cuenta que no tienes preparado el post, es más, ni siquiera sabes el tema del que lo harás. Pero piensas que toda la energía que te queda se la quieres dedicar a la misma persona. O más bien personita, porque aún es pequeño.
Energía positiva, esa que se transmite. Porque una vez me dijo una buena amiga que la energía positiva, atrae las cosas positivas. Y que las cosas que más trabajo cuestan, son las que más se disfrutan.
Esto último nunca he sabido si es verdad o no…Pero sí tengo muy claro, que una actitud positiva, es mucho mejor que una actitud negativa. Siempre. Incluso en momentos en que lo fácil es dejarte llevar por el miedo…Esa palabra que «da tanto miedo». Y que no se puede evitar de vez en cuando. Pero hay algo que debemos tener muy claro siempre:
Y os podemos asegurar, que nuestros sueños, son mucho más grandes que todo lo demás.
Así que hoy, toda la energía positiva es para ti, porque…