Hoy voy tarde, lo sé, pero llevo dos semanas viajando, mitad por trabajo, mitad por ocio (todo sea dicho) y no me ha dado tiempo a tener el post preparado…
Así que otros jueves, que no hablemos de Bodas, os iré contando lo que voy
aprendiendo, de todo, y de nada…de la VIDA…
Que da igual como sea tu relación con tus padres, les echarás de menos siempre.
He aprendido, que no sirvo para madrugar. Lo he intentado, lo prometo, pero no puedo.
He aprendido que para el deporte soy un desastre, y os aseguro que también lo intento.
He aprendido que hay personas que de repente aparecen en tu vida, y terminan haciéndose un hueco para siempre.
He aprendido que desde que una amiga me cuenta que está embarazada, rezo mucho por ella, todos los días para que todo vaya bien, hasta el día que nace. Y esta semana ha nacido una de ellas, y es una muñeca. Seguiremos rezando por las que aún les queda…
He aprendido que a los sobrinos no se les puede regalar cosas todos los días. Ni comprarles lacasitos. Miento, estoy lo estoy aprendiendo. O lo debería aprender. Pero me cuesta.
He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste. Pero nunca olvidará como les hiciste sentir.
He aprendido, que todavía tengo mucho que aprender…
Todo lo que aprendí en esos meses, lo sigo pensando exactamente igual.
Y queda aprendido para siempre 🙂
Menos lo de comer sin pasar hambre… :p