Ayer nos despertábamos con la triste noticia de que nuestra tienda favorita de Madrid se había quemado.
Y no sólo creo que sea nuestra tienda favorita, sino la de muchos de vosotros estoy segura que también.
Cuando vivía en Madrid, era visita obligada una vez al mes, y nunca he salido de allí con las manos vacías. Siempre caía alguna cosilla para mí o para mi hermana, o a veces unas flores bonitas y bien presentadas para regalar.
No os voy a hablar de la tienda, porque estoy segura de que ya la conocéis, y aunque ahora el fuego le ha jugado una mala pasada, como ella misma ha escrito en su cuenta de IG, la tienda está en cenizas, pero no su pasión y su corazón, y estamos seguras de que muy pronto volverán a crear un espacio mágico.
Y es que Fede transmitía justo eso, esa pasión y esa ilusión que se necesitan para hacer cosas tan bonitas. Cada vez que entraba en la tienda, y he entrado muchísimas veces, estaba ella con una sonrisa de oreja a oreja, y con muchas ganas de compartir con el mundo, esa MAGIA DE LA VIDA que tanto nos gusta a nosotras.
Sobran las palabras cuando te enteras de una noticia así, pero desde aquí le mandamos todo el ánimo del mundo. Además el mundo 2.0 se ha volcado y han creado un hashtag #ánimofede para poder dejarle mensajes de apoyo.
Nosotras le dejamos tambíén un pequeño rincón de nuestra casa, del dormitorio de mi hermana, donde cada día puede ver las preciosas puertas que compramos allí.
