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Los secretos de una madre…

Tengo muchos post pendientes de contaros, pero he vuelto a meter la vida en una maleta y no consigo robarle más horas al sueño para escribir, pensar, publicar…

Esta foto es del viaje que hemos hecho este verano mi madre y yo. Un viaje que recomiendo a todo el mundo, no tanto por el destino, sino por el PLAN. Mamá y yo solas. Nadie más. Y encima sin cobertura. Os prometo que os lo contaré pronto.

Pero el post de hoy es de un artículo que leí hace tiempo y me apetece compartirlo.

«Nuestras madres están siempre para nosotros ahí y pareciera que no tienen otro interés en la vida, sino el hecho de que siempre estemos y nos vaya muy bien. Olvidamos rápidamente que nuestra madre es también un ser humano con su propia vida, sueños y deseos, que su amor por su hijo es demasiado grande y que cuida de él hasta el punto de olvidare de ella misma.
Ha llegado la hora de bajar el telón y revelar los “pensamientos secretos”, que una madre tiene con su hijo.

1.Tu eres el motivo del porque ella ha llorado tanto.
Ella lloró de alegría, cuando experimentó tu embarazo. Ella lloró por tener suerte cuando entre sus brazos te pudo tener. Ella lloró por preocupación, cuando tú no te encontrabas bien. Y con orgullo, cuando diste tus primeros pasos y por todo lo que en tu vida aconteció.

2. Ella también quería ese último trozo de pastel.
«Pero claro mi amor», dijo ella al notar que tú aún no estabas del todo satisfecho/a . «Es todo para ti» dijo; dejando ese último trozo y renunciando a él para que tú estuvieras no pasaras más hambre. Pero no solamente con un pastel ocurrió esto, sino renunciando también a mucho más en su vida.

3. Siempre se preocupó por ti.
Antes de tu nacimiento, ella lo preparó y entregó todo para que a ti nada te ocurriera. Cuando tu llegabas tarde a casa, ella estaba despierta aún esperandote. No se quería molestar contigo, solo quería saber si estabas bien.

4. Aunque ella sufrió dolores. Siempre los tiene de nuevo contigo.
En tu nacimiento soportó un gran dolor, uno de los más fuertes que una mujer puede experimentar. El 9 mes no fue tampoco nada fácil. Después tú, con tu tierna boca la mordías cuando te amamantaba y también la pateabas. Pero con una sonrisa tuya a ella le bastaba para que el dolor desapareciera.

5. Ella no es perfecta.
Tal vez ella se estresaba solo porque se preocupaba por ti. Tal vez ella no lo hacía «todo» siempre bien como tu lo querías. Pero ella dió lo mejor de sí en cada ocasión y se hacia duras autocríticas por no ser mejor para ti.

6. A ella le gusta observarte.
Es increíblemente difícil para ella quitarte los ojos de encima. Cuando te dormiste finalmente después de esa larga noche de insomnio y luego despertaste a la mañana siguiente con una sonrisa al ver su rostro. Este momento siempre lo llevará en su corazón.

7. Cuando lloraste, parecía que el mundo se iba a acabar.
Cada lágrima o sollozo que tu emitías, era para ella como una punzada directo en su corazón. Y no había nada más importante en ese momento que tomarte entre sus brazos y consolarte hasta que estuvieras bien nuevamente.

8. Desprenderse de ti es casi como perderte.
Ella sabe desde el principio, que tú construirás tu vida paso a paso, tu primer amor, tu primer apartamento, no importa qué, cada uno de estos pasos es difícil también para ella. Pero lo más dificil será para ella, aceptar que ya puedes volar solo y hacer tu propio camino, sabiendo que no te tendrá cerca las 24 horas del día.

9. Ella lo volvería a hacer.
A pesar de cualquier dolor y/o las carencias que hayan venido, siempre la alegría y el amor fueron mucho más grandes e importantes para ella y eso fue lo que te entregó. Es por esto que ella volvería a pasar por todo esto nuevamente, dolor, sufrimiento, agotamiento y lo que fuera necesario para que estuvieras bien. Todo por que ella te quiere sobre todas las cosas.

Ella, es la MEJOR MAMÁ del mundo, y la mejor ABUELA…


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#losmartesconCarlos; «Nuestra casa de la Italia»

Nosotros no es que hayamos sido nunca de planear las cosas con tiempo pero este año, después de un principio de verano algo accidentado por los cambios de planes de última hora nos plantamos en la última semana de julio con muchas ganas de vacaciones y ¡sin saber a dónde ir!
Teníamos la primera semana de agosto reservada para hacer un viajecito los 3 juntos, ya que el resto de nuestro verano suelen ser planes más de familia amplia, con unos y con otros, y nos hacía ilusión pasar unos días los 3 antes de que la familia se ampliara un poco y el viajar se complicara durante unos meses.

Los requisitos eran fáciles; un sitio relativamente cercano (nada de
aviones largos), a algún país donde no me diera miedo ir
embarazada de 6 meses, que hiciese buen tiempo, que no hubiera planes
chulos inaccesibles para hacer con barrigón, ni largas palizas de coche en
las que Carlitos se desesperara; un viaje que lo pudiésemos disfrutar tanto Carlos como nosotros… y, claro está, que no fuera muy caro!
Este último requisito anulaba la mayoría de destinos a una semana de la temporada más alta del año,
así
que después de mucho investigar por la red encontramos una oferta en
Voyage privé para una zona que yo llevaba tiempo con ganas de conocer:

La costa Amalfitana

El destino era casi perfecto: cercano,
accesible, con buen tiempo, con planes de paseos y playa y encima…
muy bien de precio! claro, no era ninguno de los hoteles que yo habría
querido pero es que esos eran prohibitivos (el que quiera una lista de
hoteles muy en la línea de esa zona, se la podemos pasar pero sabiendo
que nosotros sólo fuimos a tomar algún café y a cotillearlos un poco 😉
)

En cambio dimos con un hotel que no estaba en la costa propiamente dicha sino en una aldea cercana a Salerno pero que resultó perfecto para el plan que llevábamos,

 Coche de alquiler, un niño pequeño;
excursiones de día, tranquilidad por las noches,

Villa Rizzo,

 Una villa italiana con su caserón, su piscina,

sus desayunos lentos,
sus cenas de queso y vino a la luz de la luna, sus frutales bien
cuidados, y hasta algún zorrito que se nos cruzaba de noche cuando
íbamos a la habitación!

Un hotel muy, muy kid friendly, con enormes habitaciones en las que además de nuestra cama había una camita y una cuna y sobraba espacio para ir con 5 niños mas 😉

Carlos disfrutó recogiendo avellanas que luego intentaba cascar, 

 paseando por allí como Pedro por su casa,

  
-nuestra casita de la Italia la llamaba-,

 arreglando el jardín, planeando barbacoas alrededor del fuego 😉

 
Un hotel en el que pasamos 5 días inolvidables, de esos que te recargan las pilas para el resto del año! (o casi 😉 )
 
En otros post os iremos contando las excursiones que hicimos y
 las cosas que más nos gustaron de la costiera…

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#losmartesconCarlos; Nuestro hotel kid-friendly a la orilla del mar

Los que nos seguís por Instagram ya habréis visto algunas fotillos del fin de semana pasado…

Organizar una fiesta cansa, y como mi hermana de eso sabe mucho, para que nos recuperáramos mi madre, Carlitos y yo, ya nos había avisado que nos invitaba a un fin de semana de playa y relax 🙂

Hasta el último día no sabíamos donde íbamos, sólo que necesitábamos bikini, cubito y pala y ganas de tumbarnos en la arena!

Y desde luego eso fue lo que hicimos mi madre y yo los 3 días mientras tía Ana hacía castillos y pescaba cangrejos con Carlos. 
Planazo!
La verdad es que el sitio nos sorprendió muchísimo! Yo ya conocía la playa y había comido en Sajorami pero nunca había entrado a la zona de las cabañas y no podía imaginar lo bien que se estaba allí!

Tienen 2 zonas diferenciadas, la de
habitaciones dobles, más tranquila, toda de casitas blancas con sus
hamacas para relajarse después de un día de playa, 

Y otra zona más para familias, con
una explanada de césped central alrededor de la que se distribuyen
cabañas de distintas capacidades y colorines, con sus mesas de picnic
para el desayuno, sus camas balinesas y niños por allí correteando todo
el día:

Y lo mejor de todo, por supuesto, es que al final del césped está la arena!
   
Un restaurante con una carta
bastante variada, desayuno con vistas,
 

y una zona de BBQ que no
necesitamos salir de allí en todo el finde!

Podéis ver todo la información sobre el hotel aquí

 

Y para los que no la conozcáis, la playa de Zahora es estupenda para todos los niños, para los más chicos por la mañana y a última hora de la tarde, con la marea baja y miles de pequeñas piscinas donde perseguir pececillos o buscar conchas, 

 y para los que son algo más mayores, las olas de por la tarde.

Aunque sin duda lo que más le gustó a Carlitos de todo el fin de semana fue el Sr. Bollo, los chicos que se pasean por la playa con una caja de dulces y tocando una campanita,

El se pasaba la tarde llamándolos,

 Sr. Bollo, veeeeeen
La verdad es que pasamos unos días estupendos gracias a tía Ana… 

Así que esperamos que se repitan ;)!
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#losmartesconCarlos; Berlín con niños III

Este post va especialmente dedicado a nuestra prima R., que dice que qué es eso de tirar de fotos de archivo (léase fotos de un viaje de hace 6 meses) cuando no tenemos nada actualizado para #losmartesconCarlos…
pues a ver, la vida, que a veces no da para todo!

Así que hoy la tercera y última entrega de nuestra escapada a Berlín con el enano; el último día…

Aquel en el que hubo tiempo para volver a los sitios que más nos habían llamado la
atención, 

 para pasear por el parque,

 

para hacer el tonto,
otra vez?si, otra
vez, 

 para dar paseos tranquilos… 

 y bien abrigaditos! 

 para jugar,

 para
tirarnos por una cuesta de nieve!

 hasta para pelearnos un rato hubo tiempo, pero shhh, que esas cosas por lo visto no se cuentan en los blogs 😉

Fue el único día que sacamos la cámara, y la verdad es que
se nota! sólo estuve a punto de perder un par de dedos (con guantes no
soy capaz de manejar los botones) y tuve que meterme 2 veces en una
tienda a ver si mis manos se dignaban a responder:

  Y ya de noche…

 volvimos a visitar el mercadilo navideño que más nos había gustado, quizás el más típico: 

 

 En definitiva, un viaje muuuy frío en el que el que mejor se portó, claramente fue

 este osito!

  Así que repetiremos la experiencia, sin duda!

Auf wiedersehen Berlín!

Podéis recordar el resto del viaje aquí y aquí 😉

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#losmartesconCarlos; Berlín con niños II

Si el primer día en Berlín fue para hacernos una idea de la ciudad, el segundo lo dedicamos a conocer el barrio que mas nos apetecía, Prenzlauer;

Era domingo y habia mercadillo en Mauerpark asi q
madrugamos (sí, con los bebés siempre se madruga) y nos fuimos en metro
hasta allí:

 
Primero un buen brunch en la calle Oderberguer, 

donde a cada paso encuentras un café apetecible,

  
¡Que se disfruta el doble cuando ves el frío que hace fuera!
  
Ñam, Ñam…

y una vez cogidas fuerzas, allá que nos fuimos a 8 grados bajo cero, a patearnos el mercadillo,

 

 lleno de objetos curiosos y «cosas viejas» de esas que tanto nos gustan,

  
   

A algunos el frío no les quitó las ganas de hacer el tonto 😉

 

  

 

Cuando no fuimos capaces de aguantar más frío, una paradita para calentar el cuerpo y…

Tarde de mercadillos Navideños!!

Carlos estuvo muy entretenido con las lucecitas de navidad y los villancicos, y un rato me quedé yo con él en una cafetería para que «estirara un poco las piernas» 😉 mientras los demás visitaban uno de los mercadillos más grandes:
  
Charlottenburg
 
Por último, y apurando ya el día, fuimos al Museo de la Topografía del terror,

Una prueba de que a los museos también se puede ir con niños, podéis ver lo interesado que estaba Carlos y os imagináis lo que nos dejó leer, jjj.

Un día largo y muy, muy aprovechado!
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#losmartesconCarlos; Viajar con niños y muuucho frío BERLÍN 2014

Antes de que se pase el frío y el post ya se vea antiguo, je je, os vamos a enseñar algunas fotos de nuestro viaje a Berlín. Nos fuimos el puente de la Inmaculada (hacía rasca, sí) para celebrar mi cumple y el de Carlitos y para experimentar cómo es eso de viajar con un bebé de un año…

Como todos nuestros post de viajes, son más visuales que otra cosa, porque hacemos muchas fotos; verlas siempre te vuelve a transportar a esos momentos y es como si volvieras a viajar un ratito… y al fin y al cabo, ya hay miles de post por la red de consejos para viajar con niños y nosotros no íbamos a aportar nada nuevo (cuando cumpla mi sueño de dar la vuelta al mundo con los niños a lo mejor ya me siento más experimentada 😉 )

 Eso sí, la flexibilidad y la paciencia hay que estirarlas muucho cuando viajas con ellos; al fin y al cabo, el suelo del aeropuerto no tiene porqué ser un lugar más sucio que otros para gatear… para que os hagáis una idea, llegamos al hotel a las 2 a.m. y a -9ºC y cuando viajamos low cost somos más de coger trenes con transbordo (si, a las 2 de la mañana también) que taxis, e, ignorante de mí, pensaba que en los aviones no se pueden pasar potitos por eso de los líquidos así que ese día Carlos probó por primera vez el pollo con zanahorias y puré de patatas, ese tan rico que suelen poner en los aviones…

Quizás el que se armó de paciencia y flexibilidad fue él!
El pobre cuando llegamos a la habitación del hotel y le trajeron una cuna, aplaudió…

Eso sí, durmió como un auténtico angelito 🙂

Buenos días Berlín!!

La idea era salir tempranito y bien abrigados para aprovechar las horas de luz,

y el primer día hicimos un free tour para hacernos una idea de la ciudad; es algo que cada día me gusta más porque además de una visión panorámica, siempre te llevas un montón de anécdotas y recomendaciones para el resto del viaje,

Carlos entre el frío, las miles de capas que llevaba, el croissant que también había descubierto por primera vez en el desayuno y el plástico ese que le poníamos para cortarle un poco el aire, pensó que lo mejor era echarse una siesta

 y dejar que nosotros conociéramos un poco la historia de la ciudad a través de sus  calles,

sus edificios,

y sus tiendas decoradas de Navidad:

Y después de una mañana muy bien aprovechada, cuando se fue la luz decidimos entrar en un centro comercial gigante,

 Le tocaba el turno de diversión al enano!

Que seguro que ya estábais pensando que para ser un viaje con niños nos estábamos pasando de monumentos 😉

Pero noooo; hubo tarde para comer, gatear, montar en carrusel, pensar lo que íbamos a pedir a los reyes,

pasar muucho rato en una tienda gigante de manualidades,

 aunque ahí no sé si disfrutó más él o nosotras…
En fin, que el resto de la tarde se nos pasó entre juegos, clips gigantes y risas,
Y por la noche no podía faltar un paseo por los mercadillos navideños! 

Entre la decoración, los villancicos,

los dulces que podías probar en cada puesto,

y las miles de lucecitas, hasta Carlos estaba encantado con el ambiente!!

y colorín colorado, este día se ha acabado!!

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Playas de República II

De vuelta de las vacaciones y ya soñando con las siguientes os dejamos el último (o penúltimo 😉 ) post sobre nuestro viaje a República Dominicana:

Algunas de Puerto Plata, nuestro «campamento base»,

Y otras de una de las excursiones que hicimos desde allí;

 Welcome to…

Cayo Arena,
cuyo nombre real es Cayo Paraíso es un islote de coral ubicado al Noroeste de la 
República Dominicana frente a las costas de Puerto Plata
en Punta Rucia,

 
Tan pequeño que a menudo queda totalmente cubierto por las mareas es un lugar que más que describirlo hay que visitarlo 😉 

 Arena blanca, aguas cristalinas, 4 casetas de madera donde alquilar aletas, gafas y tubos y un día por delante para disfrutar con amigos…

Si tienes «mono» de vacaciones puedes ver el resto del viaje aquí y aquí; Nosotras mientras intentaremos volver a la realidad…