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Inspiración Unaporuna

#losmartescon2

El otro día revisando los borradores del blog, esas cosas que a veces en un momento de inspiración escribes y luego no ves el momento de publicar, me encontrá esta reflexión de hace más de un año…

¿Como será tener varios hijos? ¿se quiere a todos por igual?
A veces lo pienso…
Nosotros tenemos 2 pero en circunstacias tan diferentes que los sentimientos no se pueden comparar, no debe ser igual que tener a los dos (o los que sean) contigo…

Una amiga (y seguidora del blog) me dijo una vez algo que me gustó mucho pero no recuerdo bien, algo como que cuando tienes el segundo hijo el cariño no lo divides entre los dos, sino que el corazón se te hace el doble de grande para poder querer a los 2 lo mismo. Precioso. Yo creo que es así.


Sin embargo, hablaba con otra amiga y casualmente también seguidora (que no todas las amigas lo son ;)) que que los quieras igual no significa que los trates igual, en parte porque ellos son diferentes y necesitan cosas distintas y en parte, y es a lo que voy, porque tampoco es igual la afinidad con todos ellos. Una cosa es quererlos muchísimo, no creo que no se pueda querer a un hijo, y otra tener afinidad, llevarse más o menos bien, compartir formas de ser, de pensar, de hablar las cosas, caerse más o menos bien, llámalo X.

Por eso quizás unos hijos se sienten «más queridos » que otros, aunque yo no creo que sea así.
En mi caso concreto mis padres, los 2, hablan mejor con mi hermana, porque es una persona más calmada, más sensata en -algunos de- sus planteamientos, negocia mejor, no se exalta tanto como yo. SÉ que no la quieren más por ello.

Debe ser duro pensar que tus padres te quieren menos que a tus hermanos, duro crecer así, y explica muchas cosas…
¿son los padres los que hacen sentir así a algunos hijos? ¿son los hijos que «se imaginan» menos queridos sin que sea real?

Si alguna vez tengo más hijos me gustaría esforzarme para que nunca, nunca, nunca se sientan así. Porque no es algo tan raro de encontrar, y me parece tristísimo.

Un año más tarde sé que lo de que te crezca el corazón es verdad,


y para todo lo demás es pronto, pero sigo con el mismo propósito.

P, al final me inspiraste el post de hoy, aunque no sea la receta de espinacas con bechamel. Creo que esa tendría aún menos interés general 😉