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LOS SIN-HIJOS VISTOS POR LOS CON-HIJOS

                                                                    ¡BUENOS DÍAS!

Estamos en un momento de nuestra vida en el que a nuestro alrededor empiezan a tener hijos.

Por ahora mis amigas y yo estamos en el grupo de las SIN-HIJOS así que hoy os dejamos con un post que nos hizo mucha gracia el otro día y que creemos que tiene bastante razón 😉

Cuando nosotras tengamos al enano en casa, os haremos la versión: hermana-tía; con-hijo y sin-hijo. A ver si coindimos en algo de esto…


«Los sinhijos son gente que por la razón que sea no tiene hijos. Los sinhijos en muchas ocasiones son vistos por los Conhijos con envidia y en algunas ocasiones con mucha envidia, pero en otras son vistos con odio, con rencor y en algunos casos con deseos de venganza.

Lo que determina si eres un sinhijos estupendo o todo lo contrario depende de como te comportes con los hijos de los conhijos.

Si eres un sinhijos que directamente no te relacionas con los hijos de los conhijos es muy posible seas muy muy envidiado por tu vida sin compromisos y plena de tiempo para ti, pero que pierdas la relación con tus amigos conhijos.

Si te relacionas con ellos hay que tener en cuenta que  igual que hay una serie de cosas que los conhijos hacen y sacan de sus casillas a los sinhijos, también las hay al revés.



1.- No pontifiques. “Lo que hay que hacer con los niños es…” Siento decirte que no tienes ni idea, pero ni la más remota. Puede que estés viendo a una madre regañar a su hijo en el parque completamente fuera de sí  mientras intenta controlarse y tengas la tentación de pensar que lo que habría que hacer es hablar con calma al niño, tranquilamente y hacerle entender que no puede desnudarse porque va a coger frío. No tienes ni idea. Esa madre probablemente lleve más tiempo en el parque del que tú puedes soportar, haya jugado a los cacharritos, haya estado pegada al tobogán viendo a su churumbel tirarse 45 veces, haya “dado” en el columpio 1 hora y todo eso después de currar. 



2.- Es fabuloso que te gusten los niños de los conhijos. Es estupendo que te mole jugar con ellos y hacerles reír pero controla su umbral de excitación si no vas a estar con ellos cuando lo traspasen. Es decir, si eres un sinhijos y te vas a quedar a cuidar a los churumbeles de unos conhijos un fin de semana puedes llevarlos a cruzar el umbral de excitación y mucho más allá. Tú te los guisas y tú te los comes, pero si vas a pasar un ratito una tarde y luego te vas a ir a casa, contente. Juega con ellos, hazles reír, entretenlos, diviértete pero controla. Si los sobrexcitas haciendo que se vuelvan gremlins descontrolados reticentes a la rutina que tu amigos conhijos han conseguido elaborar a base de sudor, sangre y lágrimas y te piras a casa pensando “como molan los niños pero estoy agotado y me pienso tirar en el sofá a no hacer nada”…tus amigos conhijos te odiarán muchísimo.

3.- Tu tiempo es tuyo y lo gestionas como quieres, los conhijos tienen otro uso y “disfrute” del tiempo y hay una serie de horarios sagrados. No pienses que a los conhijos les gusta someterse a esa espantosa rutina en la que a las 7:30 se entra en un agujero negro de baños, cenas, cuentos, cepillo de dientes y a dormir y los domingos por la tarde son un momento para organizar mochilas, terminar deberes, quitar roña del fin de semana y planear la logística semanal. NO les gusta pero han aprendido que someterse a ella es la única manera de no volverse locos, así que por favor, no llames por teléfono queriendo tener una charla “importante” a las 20:30 y te cabrees si tu amigo te contesta con monosílabos mientras escuchas un chapoteo o croquetas freírse.



4.- No te equivoques de objetivo. Tus amigos son los padres, los hijos vienen en el paquete y está muy bien que quieras ser su amigo, el amigo más molón y todo eso, pero presta atención a tus amigos, no les ignores. Aunque se hayan convertido en conhijos  les mola que les hagas caso y tengas interés por sus cosas independientes de sus hijos.

5.- La popularidad mola, ser el sinhijos más popular entre los hijos de los conhijos es un objetivo molón y además fácilmente alcanzable si sabes cómo. Aparece con sobres de cromos, con un chupachups, un libro (padres haciéndote la ola) pero no aparezcas con peluches gigantes que a ti te flipan pero que ni en pintura comprarías para tu casa, ni con baterías, sables que hagan ruido, coches de bomberos que parezcan reales, pinturas que no hayas probado previamente en las paredes y tejidos de toda tu casa.



6.- No conviene decir cosas como “estoy agotado” y “no tengo tiempo para nada”. Estás agotado y no tienes tiempo para nada, por supuesto que si, pero si se lo dices a un conhijos con varios churumbeles puede echarse a llorar sólo de imaginar la cantidad de tiempo que tú tienes a tu disposición y como en un pasado lejano él dispuso de su tiempo y no supo valorarlo y aprovecharlo como hace ahora cuando consigue una hora de solterismo Premium de luxe y se le saltan las lágrimas solo de puro alivio. Si le dices esas dos frases te expones a que te salte al cuello farfullando algo como“¿queestásagotado?¿Agotado?? No se lo tengas en cuenta…él está de verdad agotado.

7.- Los niños son niños y aunque sean adorables y estén perfectamente educados, no los invites a tu casa si vas a estar sufriendo por los sofás blancos, tus figuritas de Lladró, tu colección de vinilos o cualquier otra cosa. Es sencillo, una casa para 1 o 2 adultos no está preparada para recibir a una panda de churumbeles, si vas a sufrir no les invites. Y si les invitas no te quejes.


Tus amigos tienen hijos. Asúmelo. No te enfades si a tu propuesta improvisada de las 2 de la tarde para ir a comer cocido a 100 km te dicen que no o sí te invitan a un cumpleaños hay tarta con velas y piñata. Tus amigos tienen hijos y no hay marcha atrás. Valora cuando a tu plan de la comida te dicen que no pero te invitan a comer y en el cumpleaños infantil hay tarta y velas y piñata pero al lado de la Coca-Cola sin cafeína hay ginebra, tónica y limones pensados para ti.


Si el sinhijos no para de hacer cosas inconvenientes es posible que reciba LA MIRADA y la maldición: ojalá te reproduzcas pronto y yo lo vea.»


Podéis leer el post completo aquí.

                                                                          ¡Hasta Mañana!